En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

domingo, 4 de octubre de 2015

Sobre religiosidad Lenca Marvin Aguilar

Sobre religiosidad Lenca

Marvin Aguilar

En Filosofía se dice que todo comenzó con Dios. Y es así. El documental 500 naciones conducido por Kevin Costner deja claro que todas las etnias pre colombinas de nuestro continente poseen una explicación de su origen; cómo llegaron allí; por qué determinada tierra les pertenece y, qué los hace únicos. Desde luego todo inicia cuando la voluntad de un dios los escoge.

La etnia Lenca igualmente posee una narración sobre su procedencia. ¿Pero, pueden sus actuales descendientes indígenas luego de siglos de ocultación y racismo darnos una luz verdadera de su génesis? Suele ser difícil encontrar una explicación definitiva en cuanto a esto ya que muchas veces está plagado de intereses mal sanos.

Es decir, organizaciones, sacerdotes o líderes amerindios que en afán de obtener beneficios de la herencia originaria elaboran una serie de historias que van desde valerse de la mágica cosmovisión indígena hasta historias jaladas de los cabellos que pueden llevarnos al momento de comprobarlas con restos arqueológicos a la conclusión de no ser ciertas. Desde luego no serian los únicos tal como lo está demostrando la arqueología bíblica.
  
En el caso Lenca, debemos antes que nada comprender la convergencia de tres denominaciones sobre esta etnia del oriente salvadoreño.

La primera, como fueron llamados por los indígenas pipiles que acompañaron a los españoles a su llegada a esta región: Chontales o Lencas.

Luego como eran llamados por los indígenas del lado nicaragüense que denominaban esta tierra Menalaca o Malalaca como lo demuestra el acta de re fundación de la Villa de San Miguel de la Frontera en 1535 y el historiador Pedro Escalante Arce cuando aborda el tema de Nequepio respectivamente.

Y finalmente como ellos mismos se llamaban y reconocían: Chapanastiques o Chaparrastiques y cuya lengua es el Poton según nos narró Salvador Hernández para nuestro documental que sobre esta etnia realizamos en Guatajiagua.

El nombre Lenca, derivó pues de la costumbre de las crónicas españolas al llamarlos así animados por los entendimientos Pipiles. Luego identificado su idioma dio como resultado la denominación étnica Lenca-Potón para los indígenas del oriente salvadoreño.

Un pueblo que sea de paso escrito pesar del deseo de los comerciantes del asunto indígena no se comprobado que sea de origen Maya.

Sin embargo, siendo Centroamérica un lugar de paso tanto del norte hacia el sur y viceversa no es extraño la influencia de los Olmecas, Mexicas, Aztecas e incluso Incas en distintos lugares de El Salvador actual.

Este influjo incluirá sus creencias, alimentación, artes y como se ha especulado al suponerse la introducción del telar desde sur América hacia nuestra región tecnología de la época. Todas estas hipótesis que van poco a poco acercándose a la verdad son motivo de estudio, investigación y discusión todavía.

Por eso los absolutos en materia de etnias pre colombinas que algunos adoptan en San Miguel hoy distan mucho de la verdadera ciencia y daña en lugar de ayudar a reivindicar la herencia cultural de estos pueblos primigenios salvadoreños.

II  

El sitio de Corinto, La Cueva del Espíritu Santo es un ejemplo de un mal enfoque del tema Lenca. No se puede decir con seguridad que sea un sitio de origen pre histórico pero igualmente que haya comenzado con Lencas.

Lo que sí es seguro es que debemos estudiar más tanto arqueológica y antropológicamente el lugar para determinar que épocas recoge y que es incluso para la era contemporánea por sus petrograbados y arte rupestre el comienzo de las artes visuales nacionales.

Lo que sí se puede entender es que ha sido un lugar tanto para los antepasados de Lencas, ellos mismos con su Walaji como para nosotros en la actualidad parte de la identidad local, étnica y nacional.

III

Quelepa que se puede determinar de influencia Olmeca y Maya Tikal y veracruzana debido a migraciones y comercio es el lugar por excelencia para entender mejor la religiosidad Lenca o local.

¿Qué ídolos se encontraron allí? y qué nos pueden decir que se adoraba o reconocía como deidades en ese sitio.

Desde luego la influencia Maya que fue una civilización que se prolongó entre 1000 y 1500 años extendió su dominio por toda Centroamérica y en determinado momento debido a que llegaron a ser una sociedad adelantada su cultura se volvió indiscutible.

Es probable que pasados ya 300 años de su extinción a la llegada de los españoles hubiesen sido recordados como míticos santos predecesores de un ancestral conocimiento para nuestros antiguos Lencas que servía aun como religiosidad, espiritualidad y demás creencias útiles para ellos.

Por eso no debería de sorprendernos que Quelepa o Jaguar de Piedra se haya erigido en honor a ese felino como igual lo hizo el jefe Kawil con Tikal antes.

Esta deidad es junto a la Serpiente, Mariposa y Quetzal las más veneradas en Meso-América e idealiza el guerrero, cazador solitario y oportunista.

En Quelepa además se encontró un Mono. Esto es una constante porque en El Salvador pre colombino el Mono incluso pudo ser un animal domestico.

Este ídolo está relacionado con el origen de la humanidad ya que la cosmovisión indígena lo representaba con actitudes humanas.

Una versión de Quetzalcóatl o de la Serpiente cuya lengua llega hasta la quijada de la estatuilla fue igualmente encontrada en Quelepa. La Serpiente curiosamente es para los Lencas la explicación del porqué el Chaparrastique posee una actividad constante.

Cuenta la tradición que una gran serpiente salió de una laguna ahora extinta cerca del municipio de El Transito que estando cercana al volcán al salir volando se metió por el cráter y, es desde entonces que cuando esta se mueve es que el volcán entra en actividad.

Es interesante entonces la dicotomía migueleña que sostiene por una parte que una serpiente ocasiona la actividad volcánica en la ciudad y por otro lado la Reina de la Paz es quién logra detener la lava de esa misma erupción. Historias de indios que se escuchaban en 1690 a la llegada de la imagen a la ciudad y que dieron como final de la guerra cultural el milagro de 1787.  

Pero los Lencas más que poseer pirámides como Quelepa o las Maya San Andrés y Tazumal, expresan su religiosidad en cuevas encantadas; ojos de agua encantados; animales marinos como las Olominas encantadas que acompañan la Yuca cocida; cerros encantados; arboles como el morro o plantas que curan o de igual sitios como El Barrial en Guatajiagua que proporciona el material (arena/barro negro/barro colorado) para hacer las vasijas típicas del oriente y por ende de la cultura Lenca.

Corolario:

¿Sacrificaban humanos las comunidades Lencas? No sería extraño además de no ser los únicos con esta práctica. ¿Existió el Bardaje como en otras etnias de América? Muchas veces queremos con la visión de occidente o de hombre blanco entender el mundo de los pueblos originarios y encajamos respuestas que cuadran con nuestro entendimiento del mundo.

Por eso nos imaginamos un señorío de Cushcatan y esculpimos un cacique made in spain y le llamamos Atlacatl. Deseamos ver lo aguerrido del salvadoreño en Atonal que le clavó una lanza al conquistador invasor y así de igual damos por cierto que existió un Tata llamado Huistaluxitl que comandó huestes de indios que se opusieron a Luis de Moscoso.
  
Ninguna crónica tanto de los españoles como de los registros eclesiales que fueron tanto los unos como los otros muy rigurosos con estos menesteres refleja la existencia de un gran jefe indio salvadoreño y decir lo contrario es acientífico y a histórico.  

No hay para el caso salvadoreño registros como el de Kawil en Tikal que fue quien hizo la famosa pirámide del gran Jaguar que anotábamos antes o de Pakal rey Maya en Palenque que se ha encontrado su tumba al igual que su dinastía con su hijo Kan Balam.

Cosa mínima debiese ser demostrada por quienes aseguran la existencia de un jefe o de Huistaluxitl, obligados están a identificar la capital del señorío Lenca y sin que esto signifique revelar conocimiento antiguo solo permitido para una elite india ya que eso es como sostener el falso argumento de la fe invasora que los caminos del dios cristiano son inentendibles al hombre y solamente queda acatarlos.

El peso de la cultura Maya es que si podemos identificar sus ciudades que dieron en su momento cabida a una gran civilización.


Un sacerdote o líder indígena que no pueda explicar las creencias de estas gentes y que argumente otra vez secretos milenarios que no pueden ser revelados a los ladinos simplemente es un fraude.