Me parece que fue ayer que estrenamos calendario y despedíamos el año viejo que se fue lleno de promesas y decisiones que iban desde entregarnos más a la voluntad de Dios, hacer obras de caridad, tener más acercamiento familiar, dejar vicios, malos hábitos, en fin hasta bajar de peso.
¿Hacia dónde se fue lo prometido? Quizás la mayoría de promesas no las cumplimos en su totalidad y nuestra excusa sería que el tiempo voló y se nos escapó como el agua entre los dedos. Ahora en las próximas horas iniciaremos un nuevo año y ustedes igual que yo esperamos que el año venidero nos regale buenas oportunidades y las mejores experiencias para que sean del provecho personal, familiar y comunitario.
Y mirando hacia atrás tenemos que dar gracias a Dios por todos los frutos recibidos y los logros alcanzados en este año. A Dios la gloria como Señor y Soberano, Rey Eterno del tiempo y la eternidad. Gracias al Señor por darnos un año más de vida, por llenarnos de amor, por habernos cobijado con ese cielo y ese sol, por esos momentos felices y dolorosos llenos de risas y lagrimas, también por cuanto fue posible en nuestras metas diarias y las que no pudieron ser. Gracias damos a Dios también por nuestros trabajos que realizamos en este año y por cuantas obras buenas pasaron por nuestras manos y construimos nuevas esperanzas en corazones solitarios.
Gracias damos al Señor que es dueño del hoy y el mañana, el pasado y el futuro en sus manos le presentamos a las personas que a lo largo de este año hemos amado, por nuestros nuevos y viejos amigos, los más cercanos y los que están más lejos de nuestro alcance diario. Por aquellos que ya no están con nosotros en este mundo y están en la paz del Señor. Te presentamos también aquellos que nos dieron la mano, nos ayudaron en los momentos más difíciles, que compartieron su trabajo, sus vidas, sus penas, alegrías y nos regalaron sus cuotas de amor.
Gracias por todo lo bueno que viene de ti Señor y se escapa a nuestra memoria y perdonad Señor por las obras de caridad que realizamos sin amor y los trabajos que hicimos muy mal, los momentos de nuestras vidas que vivimos sin gozarnos de ti, por el tiempo que desperdiciamos y el dinero mal gastado, por cuanta palabra inútil salio de nuestras bocas y ofendimos a nuestros semejantes. Perdón por fingir amar, por los olvidos y por la oración diaria que fuimos dejando poco a poco. Tú eres misericordia Señor...Perdónanos.
En este nuevo año Señor que solo tú sabes si llegaremos a vivirlo, aún así te pedimos por los nuestros que los llenes de mucho amor, fuerza y la alegría de vivir, dadnos esos dones espirituales que necesitamos, prudencia, sabiduría, llenarnos cada día, cada instante de optimismo para vivir la vida, dadnos bondad para llevar a todas partes un corazón lleno de comprensión, amor y paz y cierra nuestros oídos a toda falsedad y apartarnos de toda mentira, de palabras egoístas, mordaces e hirientes. Abre nuestros ojos para mirar todo lo bueno que viene de mis hermanos y de ti y que nuestro espíritu se llene de tus bendiciones.
Que este nuevo año sea de regocijo para cada lector y que Dios derrame a sus pasos bondad y alegría para cuantos se acerquen y vivan con ustedes y reciban las mismas bendiciones de nuestro Señor.
CONCEDENOS UN MEJOR EL SALVADOR LIBRE DE TODA MALDAD Y UN GOBIERNO JUSTO PARA TODOS BAJO LA DIRECCION DE NUESTRO PRESIDENTE MAURICIO FUNES Y DADNOS UN AÑO FELIZ Y ENSEÑANOS A REPARTIR FELICIDAD, OH DIOS.
FELIZ AÑO 2010.
Poeta y escritor Salvadoreño residente en Virginia. USA. Dic.2010.
Prensa Digital Un foro virtual, abierto al dialogo constructivo que nos permita conocer el pensar y sentir de sus miembros en torno a una temática que consideramos responde a una realidad concreta. Somos inmigrantes. Y hoy por hoy, vivimos en Long Island, NY. USA.
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