Estimado Jorge A. Guzmán,
El reconocimiento otorgado por el gobierno de la villa de Hempsted NY a tu persona, por tu trabajo dirigiendo el programa cultural “Ikarus Gallery” no me sorprende, pues aparte de ser merecido, es un reconocimiento para todos los hermanos y hermanas salvadoreños residentes en esa villa.
La constante y dinámica contribución que el pueblo Mesoamericano hace a Long Island es arto conocido y cualquier reconocimiento oficial o no, me da muchísimo gusto. ¡Felicidades!
Felicidades, también todos aquellos que de alguna forma u otra han apoyado esa “quijotada” como tú dices, para ellos mis fraternos y solidarios saludos, muy en especial a tu familia y al resto del equipo, Jaime y Santiago que también con su continua presencia han hecho ese reconocimiento más justo y merecedor.
El reto nada mas comienza, cómo hacer para llevar la comunidad en el exterior a otro “Nivel Cultural” y como este reconocimientos no se quede en el limbo; lo que por lo general ha sido mas la regala que la excepción, en cuanto a las artes y los artistas de parte de algunos “líderes políticos locales” y el estado salvadoreño y sus fiestas cívicas/folklóricas, se refiere.
No obstante, este tu reconocimiento como el reconocimiento a Aby Lino como “Gran Mariscal” de uno de los tantos desfiles que allí se realizan, hacen sentir la presencia de las artes y la diversas expresiones artísticas que ustedes representan en la comunidad desterrada con un mayor énfasis , pero también el doloroso y terrible ausencia de un “programa cultural serio” que asista a nuestra comunidad en el exterior y le den un autentico sentido a su vida en su desarraigo. Un programa el cual contribuya a la educación de nuestra comunidad y muy en especial a esos “líderes locales” cuya visión y horizonte es limitada y limitante, para que juntos ampliemos todas la fronteras.
Ahora, de alguna forma la comunidad salvadoreña en el exterior les otorga un mandato en este reconocimiento y les obliga a tomar su verdadero lugar que les corresponde, lo que aquellos “líderes locales” y el gobierno salvadoreño no han sabido hacer hasta hoy en día y, que al otórgales este reconocimiento, los declara por excelencia y merito, Nuevos Embajadores Culturales y les exige a tomarse las embajadas de El Salvador en NYC hasta que los verdaderos cambios se den.
Daniel Flores y Ascencio
Indio Supremo del Reino de los De-Colonizados
En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”
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