12 preguntas a Ciro Cruz Zepeda-Marvin Aguilar

12 preguntas a Ciro Cruz Zepeda

Marvin Aguilar

Pareciera que por la Jauja legislativa que vive el Partido de Conciliación Nacional o Concertación Nacional el versículo que más gusta; de la Biblia que el coronel Antonio Almendáriz les ha mandado a leer, es el de las bodas de Cana. Antes mi paisano Francisco Merino, ahora el secretario general y presidente en funciones de la Asamblea Legislativa nos demuestran como nuestra soberanía nacional se escurre como orina de un miembro flácido sobre un poste de una calle mal alumbrada.

Pienso muy al contrario que la mayoría de los enterados del estado en que se presiden las plenarias en nuestro pais, que la conducta de Ciro Cruz Zepeda no indigna, ¿podría una persona enferma causarnos indignación? La realidad es que este político es un ser humano que adolece de alcoholismo, pesar de esa incapacidad, algunos salvadoreños lo han hecho diputado. Los verdaderos culpables entonces son los ignorantes que votan por él.

Ustedes señores del PCN y CN son la muestra inequívoca de lo podrido que tiene el ego de los políticos a nuestro sistema. Son de la vieja escuela, se comprende, la PACONA, una derechona que ejerce el poder afrentando al pueblo, esa que emborrachada manda a cocinar al faisán del zoológico. Es la muestra de la doble moral, esa que con una mano levanta la Biblia y con la otra la pacha de guaro, esa que no teme pedir sexo por un empleo, la que usa el compadrazgo como única vía de salir de la pobreza, la mentira, la vergüenza. Son los iluminati de una caterva de sicofantas y viejos muros amarrillos de tanto orín de borracho.

Usted diputado Zepeda es un hombre enfermo con una alma pervertida por el alcohol, no puedo sentir indignación ante su comportamiento, siento pena, compasión y créame que si me lo encontrara en la calle, le entregaría algunas monedas con la resignación aquella con la que mi padre le dada a “coquero” el bolito del centro de San Miguel unas fichas para continuar esperando la muerte. Su vida debe ser difícil. Debido a eso, como no puedo darle “coras” le dejo algo que no es de mi invención y es universal, las doce preguntas de AA:

1- ¿Ha tratado alguna vez de dejar de beber durante una semana o más, sin haber podido cumplir el plazo?

2- ¿Le fastidian los consejos de otras personas en cuanto a su forma de beber; le gustaría que dejasen de entrometerse en sus asuntos?

3- ¿Ha cambiado de una clase de bebida a otra con la intención de dejar de emborracharse?

4- ¿Se ha tenido que tomar algún trago al levantarse por la mañana durante el año? ¿Necesita algún trago para ponerse en marcha o quitarse los temblores?

5- ¿Tiene envidia de las personas que pueden beber sin meterse en problemas?

6- ¿Ha tenido algún problema relacionado con la bebida en el año?

7- ¿Ha causado su forma de beber dificultades en su hogar?

8- ¿Trata de conseguir tragos extras en las fiestas, por temor a quedarse sin bebida?

9- ¿Persiste usted en decir que puede dejar de beber en el momento que quiera, a pesar que se sigue emborrachando cuando no quiere?

10- ¿Ha faltado a su trabajo o la escuela por causa de la bebida?

11- ¿Ha tenido lagunas mentales?

12- ¿Ha pensado que llevaría una vida mejor sino bebiera?

Suerte diputado Zepeda.