Hablémosle bien a El Salvador
Marvin Aguilar
Nadie quiere decirle a los salvadoreños que el ritmo de vida, las expectativas de progreso personal basados en un crecimiento sin posibilidades de desarrollo son irreales: viviendas que no se venden por inflados precios, cierre de crédito que ahoga el consumo, cada vez más locales en alquiler por el cierre de pequeños negocios que se abrieron en épocas de bonanza ficticia; imposibilitados de llegar al pleno empleo por vivir de espejismos el circulo inmigración-deportación-frustración social, inseguridad-violencia terminará por instalar al narcotráfico y sus derivados como sustituto allá donde el Estado no pueda llegar: la clase media y baja.
Se equivocan quienes creen que por haber más celulares que humanos, aumentar el parque vehicular, construir viviendas que nadie habitará, indicadores pasados deberían servirnos para construir el futuro. De igual el objetivo de generar riqueza para luego repartirla no es real, es creatividad y trabajo lo que potenciara al país. Ante esa perspectiva podemos decir que El Salvador no va bien, las rémoras de antes nos detienen, los fantasmas de ayer asustan.
No hace poco existió una orgia económica, un deseo desmedido por hacerse rico, desenfrenada emisión de tarjetas de crédito que se transformó en un endeudamiento para mantener un estilo de vida que no lo permitía el salario cierto. La mayoría de puestos de trabajo en el país se crean en base a una economía especulativa y distorsionada que vuelve los empleos o negocios eventuales con salarios precarios, sujetos a burbujas que tarde o temprano estallan.
Toda la actividad económica nacional se concentró en el consumismo y nadie aquí parece pensar que eso es malo; pesar que alguien haya dicho: no digan nada sobre eso, pero la realidad que siempre es la pagana de la fiesta se encarga de volverlos a todos en sí. Es debido a la instalación de la mentalidad de hacer riqueza que no es necesario aquí ciencia, artes, deporte. Lo que importa es el enriquecimiento, donde Dios es nada más un instrumento para parecer que lo que hacemos es bueno.
Los irlandeses han vuelto a sembrar para dejar de ser PIGS
El mercado, que somos todos, debemos en realidad entenderlo ahora como los fondos de inversión, bancos y gestores que manejan el dinero en los fondos de inversión especulativos. Son los causantes de que se estén construyendo dos Europas ya que dominan por medio de la economía la política.
Tienen nombres, según Wall Street Journal manejan el mercado de los derivados (¿?): George Soros, ganó $ 1,000.00 millones de dólares apostando contra la libra inglesa en 1992, su patrimonio se calcula en $14,000.00 millones; James Simons de Renaissance Technologies Corporation; John Paulson quien ganó $ 4,000.00 millones con la burbuja inmobiliaria es decir con hipotecas basuras; Kenneth Griffin de Citadel Investment y Philip Falcone de Harbinger Capital. Ellos están imponiendo al mundo una dictadura financiera.
Su principal estrategia es crear miedo. ¿Cómo fue qué quebraron a los griegos?: Moore Capital; Fidelity International; Paulson & Co y Brevan Howard vendieron deuda griega de forma masiva un día por la mañana, esto propagó temor en efecto dómino al resto de inversores y, todo el mundo vende los bonos soberanos griegos; porque para donde se hagan los grandes se hacen todos. Por la tarde vuelven a comprar barato lo que habían vendido caro, pero durante el día han disparado el precio que tiene que pagar Grecia por financiarse.
El drama humano que hemos visto sufren –causa de estos especuladores- los países puede definirse como crimen económico contra la humanidad.
Las agencias de calificación Moody`s, Standard & Poors, Fitch Ratings son propiedad en distintos porcentajes de los fondos de inversión, ellos son los que califican el riesgo-país, desde donde pueden atacar las deudas de los Estados, pudiendo hacer ganar dinero con la crisis a sus dueños. Fueron ellas quienes calificaron triple A ha bancos que dieron financiación a personas que nunca serian sujetos de crédito en un sistema bancario serio, ¿el único objetivo? Ganar dinero.
Nicolás Sarkozy lo dijo de esta manera: las agencias de calificación no deben de marcar la política económica de Europa. ¿Es necesario comenzar a no hacerles caso sino deseamos que desaparezca el sistema económico actual?
Un cambio de era
¿Ahora bien a qué o quienes se debe esta interminable crisis financiera? Según Daniel Estulin las coincidencias no existen, lo que hay son operaciones bien o mal montadas. Existe una necesidad de disminuir la población mundial: 500 millones pueden vivir con carbón; 2,000 millones lo hacen con gas; 5,000 podrían con petróleo. ¿Pero 7,000, 10,000, 15,000 millones de seres humanos en la tierra, podrán tener acceso a todos los bienes y servicios que en la actualidad sabemos existen y nos han dicho podemos tenerlos? ¿Si nos dicen que la energía nuclear es mala, como hacemos para qué alcance a todos?
Luego, el promedio de vida aumentando. Nos acercamos a una catástrofe mundial donde el agua por citar un caso no será para todos. La crisis responde entonces a planes del llamado grupo Bilderberg que ante la imposibilidad de detener la población mundial con políticas demográficas debido a las creencias está decidido a quebrar el actual sistema económico para de esta manera impedir que la masa sucia se reproduzca; elemental, desarrollo está relacionado con los índices de natalidad.
En El Salvador ninguna medida nos sacara del hoyo sino volvemos la mirada al campo y aprovechamos la industria amigable con el ambiente para auto alimentarnos, de lo contrario quienes sufrirán serán las familias salvadoreñas numerosas que verán por un tiempo que aún nadie, han notado define su capacidad adquisitiva anulada. De salud no hablemos, será imposible la cobertura universal real. Lo que queda por venir es más impuestos y privaciones, sea un gobierno de derecha, centro o izquierda. Honestidad y unidad nacional son ahora imperativos categóricos.
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