LOS SALVADOREÑOS EN EL EXTERIOR. ¿DEBERIAMOS O NO PARTICIPAR EN LA POLITICA SALVADOREÑA? ¿Y POR QUE? PARTE II- FINAL
Continuación…. ¿Por qué? Que dilema para las neuronas, solo me invita a pensar en la inmortalidad del cangrejo.
¿Por qué deberíamos de participar en la política salvadoreña?.
Considerando los antecedentes que solo solos los estigmatizados, los sirvientes del imperialismo, los marginados, los hermanos lejanos que por que trabajar en landscaping en vez de hojas se piensa que se recogen dólares. A los que los estrategas políticos nos han violado nuestros derechos como ciudadanos al privarnos del voto en el exterior por largo tiempo por utilizar la canción como fondo de propagandas y promesas de campaña. Y para el colmo nos han negado nuestro derecho a una identidad por incapacidad de no prevenir renegociar un contrato si realmente nos tuvieran en su agenda de equidad e igualdad. Pero no nos preocupemos ya se está haciendo la consulta de algo que por derecho constitucional es nuestro y que solo tienen que cumplir lo que la ley les manda, es su obligación y por la cual el pueblo les paga lo que devenga y prestaciones adicionales que le sacan a través de las motursas y componendas, etc.
Me pregunto, si el aspirante tuviese el perfil de un erudito, eminencia o iluminado. Que en vez de trajes caros que opacan su perfil griego aflorara su revestimiento de materia gris, al grado de rebalse que al caminar por las calles quedaran como huellas, sus neuronas como pisadas.
Que tuviera la capacidad comprobada de hacer realmente algo por el pueblo y la nación. Que tuviera ese toque, carisma y demás tipo Gandhi, Martin Luther King, JFK, etc.
Aclaro cuando nos referimos a ese toque, no nos referimos al toque de vitu-midas, este ya esta patentizado.
¿Que pudiera aportar una sola gaviota al interior de una jauría de lobos donde el modus vivendi es la corrupción y la impunidad? como la que ya existe y que se niegan a renunciar y extinguir.
¿Qué le pudiera pasar a la gaviota? luego de unos meses de departir en esta cuna de los lobos.
Tendría la entereza moral de sobreponer sus principios y ética. Esto dando el beneficio de la duda que los posea. Y que pensando en el bienestar del pueblo y respetando con decoro la confianza que el mismo haya depositado al elegirlo. De nuevo dando el beneficio de la duda que el sueño se le cumpla y comience a soñar que también quiere la guayaba de presidente de la nación en próximas contiendas.
Tendría los que pone el avestruz para denunciar la corrupción.
No importa que utilice las influencias que presume tener con la administración Obama, si el fin justifica los medios y con tal de alcanzar este propósito y que favorezca al pueblo, se justifica toda arrogancia, egocentrismo, vanidad y prepotencia y se acepta que salga en cámara levantando el pasaporte americano para dejar entrever a su pueblo y contendores que tiene mejor pasta y presentación que el envoltorio de pasaporte salvadoreño y es la mera mengambrella, algo similar a un hibrido entre el capitan américa y un indígena lenca. O al caso preferirá hacerse el de los panes y optar por el mimetismo al transformarse también él en lobo.
Sabedor que la estampa que se ha creado en su entorno, emulando a la Madre Teresa de Calcula y Juan Pablo II estaría en tela de juicio, si la mara se pone a circular fotos por internet de alguna celebración en el conchalito o antro.
Aun que pensándolo bien, esto pudiera no pasar, ya que los chupaderos y las barras no son de su menester. Ya que como bien nos lo ha tenido a compartir su amigo Bobby, no acostumbra visitar. Por temor a que un bolo cabron le quiebre un envase en la cabeza o le malogre su perfil griego por la envidia que provoca su presencia. Ello solo por vestir de traje y corbata. El mensaje nos suena algo así, como la melodía de Juan Luis Guerra. “El personaje representa para los bolos lo que la miel para las abejas, me parece”
Aclaramos. Todo salvadoreño tiene el derecho como ciudadano de aspirar a un cargo político en el país. Esto no se discute.
Que es muy diferente a la obligación moral, cívica y nacionalista del ciudadano de evaluar si el individuo cumple primero con los requisitos que la ley exige sobre la honorabilidad e integridad, y segundo, si además dispone del perfil empírico, profesional o intelectual demostrable con hechos de su capacidad, experiencia y que además disponga de una plataforma de trabajo seria y responsable que desarrollar en beneficio del pueblo que pretende representar.
Para ello el pueblo debería tener todos los elementos de juicio que considerar, para hacer su mejor elección y tomar su decisión llegada la hora de emitir el sufragio y elegir su mejor opción. Conforme que la persona que seleccione, le represente la persona idónea que trabajara por el pueblo, salvaguardara sus intereses y beneficiara al pueblo, porque esta será su prioridad.
Me pregunto. Si nos damos golpes de pecho, elevando votos al creador por un mejor El Salvador, nos decimos líderes comunitarios salvadoreños con conciencia social de nación. Quienes somos para interferir en las decisiones de un pueblo inmerso en una realidad nostálgica para nosotros y que no es nuestra realidad concreta, para contribuir con nuestra complicidad por auto censurarnos bajo cualquier argumento o quedarnos de brazos cruzados por que no es nuestro cacaste y futuro en que esta el juego, sobreponiendo intereses de potenciales negocios presentes o futuros, contribuyendo con nuestro silencio a que les vendan espejismos por oro. Porque negarle al pueblo la oportunidad de elegir correctamente por nuestra complicidad a quien lo saque de la pobreza, haciendo valer su derecho.
No vaya a elegir como su represente a un lobo vestido de mansa oveja y al final resulte como los de su camada. Corrupto, demagogo, fariseo, etc. Pero esto es harina de otro costal, ya que es el pueblo será el que se clave su propia estaca si no sabe elegir adecuadamente y por haber vendido su voto por una libra de arroz, frijoles y sardinas, sin tomar en cuenta que a través del hambre y necesidad están pisoteando su dignidad. Lo más deplórame que muchos bien lo saben y no hacen nada para cambiar esto.
A nuestros detractores, seudolideres, tuco y tico que en privado o que aprovechan las redes sociales para expresar incoherencias, afirmado de la existencia de resentimientos porque no compran el arte de un salvadoreño, que no viene al caso porque es harina de otro costal y que no tiene nada que ver con el periodismo ciudadano.
Lo que me lleva a pensar en la razón del porque la obra de Fernando Llort que enaltecía la cultura salvadoreña a nivel internacional y mal llamada toallona hilasal, siendo un mural de mosaicos. Sucumbió ante la incultura e intereses faltos de visión. Y que hoy solo representan escombros y una dignidad artística-cultural que defender y evitar su deterioro aun más, por la falta de interés, prioridad e indiferencia, que en vez de valorizar la desvalúan.
Solo traigo a colación, para que la institución obligada a promover nuestra cultura en el exterior y sus amigos, observen el vacío existente y reconozcan la necesidad de comenzar a erradicar y desistan de promover el entretenimiento en su agenda de fiestas y bailongos como eventos culturales, si el objetivo no es educar o proveer del conocimiento que haga crecer nuestro acervo. Ello es continuar dándole atol con el dedo a nuestra comunidad y sumergirla en el abismo del desconocimiento.
Nos suelen colmarnos de peyorativos tales como resentido, marginado, cangrejero, mal salvadoreño, colórico por que no le atinan al color que segun ellos nos identifica, porque así es nuestra idiosincrasia, la de señalar como arenero o rojillo, izquierda o derecha. Apátrida por que nos saca los trapos al sol en vez de procurar lavarlos en casa. Mal salvadoreño.
Solo por expresar un punto de vista diferente al de ellos y que compartimos para ampliar el criterio propio de quien lo considere tomar para ampliar su contexto y tomar sus propias decisiones, ejerciendo mi derecho de expresión y convicción social de ejercer el periodismo ciudadano y que también como todos anhela un cambio positivo en la comunidad y nación. Si esto les representa el perfil de un mal salvadoreño.
Con orgullo os digo preferimos el estigma de mal salvadoreño, a ser cómplice.
Pero también os digo a que a buena honra, honorabilidad y entereza moral, no tengo cola que me pateen, lo que muchos quizá no podrán decir o escribir. Y que existen al interior de nuestra comunidad, a quienes conoce y no señala por una conveniente lealtad nacionalista y/o nostálgica, intereses políticos o de negocios.
Nos referimos a los que conociendo al personaje y todas sus motursas, donde quizá familiares, amigos o conocidos cayeron como mansas ovejas y hoy le apoyan por interés. Para que siga en sus movidas en nuestra nación y embauque a un pueblo vendiéndole espejismos por oro. Y se han vuelto cómplices por quedarse callados o hacerse en de la vista gorda. Y no faltan los delicados que se enojan cuando nos referimos a ellos como seudolideres o los buenos salvadoreños, que evitan preguntarse:
Como un personaje con las credenciales que dice tener, bagaje en la política local, capacidad económica por que esto de estar haciendo viajes a cada rato a El Salvador, es un lujo que no cualquiera se lo da, esto sin contar los turs internacionales que el mismo ha circulado en las redes sociales.
Entra y sale por Washington como estar en su propia casa y que además representa 2.5 millones de salvadoreños en el extranjero, menos uno (yo), posible candidato al premio nobel de la paz por sus cruzadas altruistas y filantrópicas, es ciudadano americano, su familia está aquí y ribete es gran chero del jefe del hermano que ocupa una buena silla en la Administración Mangano ganando buenas chirílicas y que al año le representan alrededor de 90,000 según lo publicara Newsday.
http://foro-senli.blogspot.com/2011/01/vituperioscom-senor-libranos-de-los.html
Porque no se ha lanzado como político en el lugar donde vive o por lo menos aspirado a un puesto público donde pudiera ganar más de $ 4,500.00 que gana un diputado en la asamblea que representa $ 54,000.00 pudiendo emular al brother y con tanto conecte. Por amor a El Salvador, mejor cuéntenme una de vaqueros.
http://foro-senli.blogspot.com/2011/02/un-monologo-con-el-bufon-de-corte.html
http://foro-senli.blogspot.com/2011/09/notas-desde-el-pulgarcito.html
Home Work para chirilicks o mi amigo Luxy para emular a Sherlock Homes. Por que no localizar algunos victimas y de preferencia salvadoreños que aun están pagando las consecuencias de ser parte de la red por unos dólares más al Tio Sam, pagando impuestos por servicios independientes amparados en formas 1099. Que nos imaginamos no les informaron que se las emitirían por obvias razones. Movida necesaria con el fin de justificar gastos y realizar el beneficio y sobre las cuales el Tio Sam tambien reclamaria su parte y que quiza alguno estara pagando los platos rotos por su ingenuidad y ambicion recibiendo menos de su cheque de pension si ya esta en el retiro.
Efecto colateral que solo basta un poco de imaginación y lectura de la publicación 17 del IRS en español o ingles, para vislumbrar el muñeco si se deseara comprobar y documentar una buena nota ciudadana en beneficio de la comunidad salvadoreña. No les parece y no requiere de ir a H&Block y pagar un fee por la consulta.
Les queda la tarea por si desean asumirla para que con propiedad y enaltezcan el eslogan "Somos la voz y pensamiento de la comunidad"
Un perfil del acontecer al interior de la comunidad salvadoreña para sustentar nuestro planteamiento. Y si la autocritica ciudadana no les gusta, no le den mayor importancia.
Criterio. Derecho que algunas veces no ejercemos por falta del conocimiento, incultura, influenciados, coaccionados o manipulados por terceros que solo buscan satisfacer su propio interés individual, llámese como se le quieran llamar por que solo ellos lo saben acorde a sus intensiones premeditadas y que al medir por los resultados de las acciones es escenario aflora.
Seriamos cómplices de los efectos directos, secundarios o colaterales, si afirmamos o ratificamos que se trata de la esencia pura de la salvadoreñoridad.
Otra razón a considerar, la simple conveniencia, apatía o egoísmo que asumimos a tomar acción participativa, porque no somos los afectados directos de la demagogia, falacia, explotación, fraude o delitos, incapacidad o mediocridad, etc de otro u otros salvadoreños. Argumentando que el patriotismo me ciega y va en contra de mi ego nacionalista o lealtad fanática partidista y/o ideológica, porque es un hermano y preferimos ser cómplices, callar o quedarnos de brazos cruzados porque no es mi pellejo.
Usualmente solemos ver la astilla en el ojo del vecino pero nos negamos a ver el árbol de Boadab en el ojo de un salvadoreño.
Se suma a la lista la campaña mediática y subliminal del GOES y sus titulares aplicando la ley de azadón y atol con el dedo afín de maximizar el sentimiento nostálgico y enalteciendo el nacionalismo con limitada visión de integración, equidad, igualdad e inclusión ciudadana, incluso marginando y violando sus derechos inalienables contemplados en la constitución y mandatorios otorgar a sus ciudadanos como el derecho al voto y a una identidad. Donde la Diáspora solo representa un mercado potencial consumidor, inversión social y económica, remeseros nostálgicos, desperdiciando su potencial por hacer caso omiso a la reciprocidad o trabajo en paralelo para que la misma se desarrolle localmente siendo gestores y/o intermediarios más que interventores sobreponiendo intereses propios sobre el interés de la comunidad acorde a sus propias necesidades que bien conocemos.
Pero cuando de compartir los laureles alcanzados por individualismos salvadoreños producto de sus convicciones y trabajo, esfuerzo, sacrificio y perseverancia, somos los primeros en alzar nuestro sombrero y gritar a los cuatro vientos sos un orgullo salvadoreño porque me has permitido alimentar mi ego nacionalista y tengo un modelo que no voy a imitar, pero que compartiré como legado al crio, en el mejor de los casos y me dan ganas.
Señores
El sentido común, lógica, principios y valores, moral y ética, educación básica o elemental, empirismo que nos da la capitalización de años de experiencias laboral, empresarial y las provistas por la misma vida, acumuladas en el devenir del tiempo y un poco de conciencia social que nos limite a sobrepasar la línea de hacer el bien sin mirar a quien, para no utilizar, explotar o mancillar su dignidad a otro salvadoreño, nos deben de dar las credenciales para asumir un rol participativo y critico constructivo, buscando rectificar nuestros errores y mirar al futuro.
No requerimos un certificado de técnico de 2 años a través de un college como en Nassau Community o un título académico a través de una universidad de 4 o más, como Hosftra que solo conocemos de pasada cuando vamos a comprar un café con donas, ser bilingüe o poseer doble nacionalidad y una a la que hay que comprobar alzando el pasaporte americano porque es mas de cache y nos gusta lucir porque nos emerge la prepotencia para la vanagloria mi ego, ya que mi amigo es Obama.
Que fácilmente se nos olvidad de dónde venimos y la humildad ni se diga, que aun brilla por su ausencia. Esa y que se inculca en el seno de las familias salvadoreñas o en religión que decimos procesar y gritar a los cuatro vientos solo para redimir nuestros pecados. La arrogancia y vanagloriarnos se hace presente a través de los títulos que decimos poseer con el fin de ser docto y hacer alardes de cargos que acumulamos en nuestro haber, fotos y relaciones interpersonales cosechadas con el propósito de crear espejismos y utilizar para mancillar la dignidad de nuestro pueblo al exponer su pobreza y necesidades que explotar para crear obras de teatro altruistas y filantrópicas.
Solo me viene a la mente la imagen de Bill Gate que con tantos millones detrás, me parece más humilde y menos arrogante, comparado con el bullicio y exhibicionismo de un aspirante cuya plataforma ni siquiera ha compartido con aquellos que pretende pasarles el guacalito o al menos publicar en internet o por que renuncia hacer alardes de su honestidad y transparencia dando cuenta de la procedencia de los recursos de campaña que debería de ser del dominio público como se acostumbra en la USA y que es válido pedir porque de aquí los está sacando. Consideramos que es lo justo para aquellos que creen y lo apoyan.
No necesitamos de todo esto para abordar la temática de nuestra comunidad, nación y sus necesidades, si el deseo es contribuir y aportar al cambio, basta poner sobre la mesa una plataforma de trabajo integracionista y sumar a los que realmente quieren trabajar por su comunidad vislumbrando favorecer a la nación en función socioeconómica.
La carga de nuestra nación no solo es responsabilidad de la Diáspora que solo está representada por mas o menos 3 millones de la población según datos y estadísticas por el mundo y de ellos 2.5 se ubican en los Estados Unidos, somos más 6 millones o mas de salvadoreños.
Lo que se pudiera hacer si todos haláramos la misma pita y camináramos por un objetivo común.
Todo un mercado para un soñador utópico que vislumbre hacer realidad, solo faltaría la toma de conciencia social colectiva, integración y voluntad individual a través de un objetivo.
Ejemplo: Que todos aportáramos $ 0.01 centavo. Suma que ni siquiera es necesario trabajar para disponerlo, ya se encuentran en la calle, solo falta recogerlos. Nuestro problema es que no confiamos en el sistema, ya que quizá nunca llegue al pobre, el más pobre de los pobres, he allí el dilema.
Lo que me lleva a pensar en el análisis que sustenta la postura que. Los salvadoreños-americanos “debemos participar en la política salvadoreña” ,que emana del ilustre docto en administración de negocios y que en su entrevista le preguntan-cito “También han salido voces en contra de esta postura, quienes más bien afirman que es mejor dirigir los esfuerzos en consolidar no solamente la presencia, sino el liderazgo en asuntos que atañen directamente a la comunidad donde residen y lógicamente al país que los acoge”. Y la responden, cito “Herbert Flores, ciudadano salvadoreño-americano y actual funcionario de la administración de Ed Mangano, Ejecutivo del Condado de Nassau, es Director de Asuntos Minoritarios del Condado, y dice que respeta dichas opiniones pero que no necesariamente las comparte.
Compartimos algunas disyuntivas que se pudieron tomar en consideración para no recurrir a una evasiva diplomática por respuesta. Si realmente la intensión es responder en función de lo que pregonamos representar, los intereses de la comunidad salvadoreña. Y que quizá cualquier salvadoreño común y corriente con conciencia social colectiva se las pudo haber planteado. Lógico asumiendo que asistió a la escuela de noche, pero que no paso de noche la escuela.
• No tenemos voto en el exterior
• 2.5 Millones de salvadoreños viven en los Estados Unidos, cuántos de estos serán salvadoreños americanos, por no decir lo contrario.
• Empoderar a la comunidad en el exterior y crear conciencia que solo votando podemos abogar por los derechos de salvadoreños indocumentados que al menos aquí generan un beneficio social para la nación, deportados son un problema social para la nación y desintegración familiar.
• Que será más productivo para la comunidad y por ende para la nación, generar ingresos o mantener sanguijuelas y ratas.
• Que es más productivo, apoyar un sueño de un espejismo o el sueño de un joven al que se puede rescatar de las calles y mitigar problemas de inseguridad social.
Al menos consideremos la posibilidad de comencemos a maximizar nuestros recursos por el bienestar colectivo, ello incluyen el cacumen y acervo. De lo contrario el desgaste por el tiempo y sin darle uso de un disco duro. Por desplazamiento tecnológico y la modernización. Lo hace obsoleto. Disponemos del potencial, las nuevas generaciones se merecen la oportunidad de vislumbrar un mejor futuro y es responsabilidad de las presentes forjar las bases.
Prensa Digital Un foro virtual, abierto al dialogo constructivo que nos permita conocer el pensar y sentir de sus miembros en torno a una temática que consideramos responde a una realidad concreta. Somos inmigrantes. Y hoy por hoy, vivimos en Long Island, NY. USA.
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