El voto de los salvadoreños en el exterior: crónica de un fracaso anunciado
Juan José Martel (*)
AYUTUXTEPEQUE - Una de las promesas emblemáticas del Presidente Funes consistía en que los salvadoreños en el exterior podrían votar en las próximas elecciones presidenciales a celebrarse en el 2014. Pero fue hasta enero de este año que la Asamblea Legislativa aprobó la “LEY ESPECIAL PARA EL EJERCICIO DEL VOTO DESDE EL EXTERIOR EN LAS ELECCIONES PRESIDENCIALES.” En abril de este año la ley fue reformada. Cuando solo faltaban diez meses para las elecciones de febrero del 2014.
Según estimaciones de Cancillería, efectuadas en enero de 2012, en el exterior vivían 2, 950, 126 salvadoreños, los cuales en más de un 90% se concentran en EUA y Canadá. En la actualidad el número debe ser superior a los tres millones de salvadoreños.
Entre las modificaciones que en abril la Asamblea le hizo al decreto antes mencionado se destaca el artículo 4, en el cual para que un ciudadano pueda votar desde el exterior es necesario “poseer documento único de identidad vigente con dirección de residencia en el exterior.” Esta nueva medida se convierte en un serio obstáculo para muchísimos compatriotas en el exterior que tienen el DUI vencido o con dirección de residencia en El Salvador. La situación se agrava pues durante más de dos años no se había extendido el DUI en el exterior, al vencer el contrato que tenía el Registro Nacional de las Personas naturales (RNPN) con la empresa DOCUSAL y porque con la nueva empresa contratante de la maquila del documento no se incluyó su continuidad en el contrato original.
Es hasta hace unos meses que se ha reiniciado la entrega del DUI en las oficinas de las embajadas o consulados salvadoreños en EUA y Canadá, acción que es altamente positiva. Pero la demanda del documento es tan grande que han sobrepasado de sobra la capacidad instalada y en la mayoría de casos están programando las citas para el mes de septiembre en adelante. Con el agravante que el Registro Electoral se cierra el 5 de agosto, por lo cual los que obtengan el documento después de esa fecha no podrán votar.
De todos los DUIS entregados hace varios años por DOCUSAL solo 67, 234 estarán vigentes el día de las elecciones presidenciales. Con la actual capacidad instalada en las embajadas y consulados, el RNPN proyecta haber entregado al 5 de agosto la cantidad de 35, 729 DUIS. Sumadas esta dos cifras nos darían el universo real de votantes en 102, 963 con capacidad de ejercer el voto en el exterior. No olvidar que el estimado total de salvadoreños en el exterior es de unos tres millones. Por lo cual esta cifra no representa ni el 5% del universo.
Según el artículo 5 de la Ley Especial “Para ejercer el voto desde el exterior, las ciudadanas y los ciudadanos deberán manifestar su voluntad inequívoca de ser incluidos en el padrón electoral, mediante un formulario especial suministrado por el Tribunal, al menos sesenta días antes de la convocatoria a elecciones.” El 23 de mayo el Tribunal Supremo Electoral (TSE) inició el plazo para recibir solicitudes de los salvadoreños que llenado los requisitos decidan incorporarse al padrón de votantes en el exterior. Al 4 de junio, 1147 ciudadanos han solicitado su inscripción, esto nos da un promedio de 96 salvadoreños diarios.
Si tomamos en cuenta que el Registro electoral se cierra el 5 de agosto, los salvadoreños tienen 74 días para “manifestar su voluntad inequívoca” de querer votar en el exterior. Al actual promedio diario de solicitudes, solamente 7, 104 salvadoreños votarían en el exterior. Es probable que al pasar los días el promedio de salvadoreños solicitantes aumente, pero es difícil pensar que sobrepase los 10, 000.
Esta es la cruda y triste realidad. Sustentada con datos y cifras para lograr la mayor objetividad. Se pueden hacer numerosas especulaciones e interrogantes al respecto. ¿Por qué se aprobó tan tarde la ley del voto en el exterior? ¿Por qué se reformó dos meses después endureciendo los requisitos para votar? ¿Hay intereses electorales que impiden que los salvadoreños en el exterior puedan ser una fuerza importante que incida en el resultado electoral presidencial? ¿Por qué las entidades oficiales no explican esta realidad? Etc.
Para no ser pesimistas es necesario considerar que al menos, por primera vez, un grupo de salvadoreños expresará su voluntad en las urnas desde el exterior. Lástima que será irrelevante su participación. Pero se ha iniciado un proceso que debemos exigir que se mantenga y amplíe en futuros procesos electorales.
(*) Colaborador de ContraPunto
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