Obligar la ética en los medios
Marvin Aguilar
Hace algunos días el Consejo Nacional de la Publicidad
argumentado principios morales detallados en el artículo 9 del Código de Ética
Publicitaria decidió pedir el retiro de una propaganda lésbica.
Criterios aparte si son validos o no los argumentos
para prohibirla, el mensaje final para las organizaciones patrocinadoras de la valla censurada es que deben
entonces construir su propia infraestructura urbana para propagar su ideología
sin miedo a que la moral conservadora, dueña de los principales espacios
públicos les impida ejercer el derecho a expresarse.
¿Qué valores daña? ¿Los de la mayoría? Es posible que
sí, pero ¿existe un estándar de oro de que son los valores en una sociedad
hibrida como la nuestra?
Yo personalmente encuentro una debilidad en el
argumento de Sherman Calvo, su moral burguesa está fundamentada en mitos – que podría enumerarlos en otra ocasión-
y, esto produce valores estáticos, haciendo entonces un país sin desarrollo histórico. Aunque
sea sagrada para su clase social no hay una única moral.
Viridiana, considerada una de las 100
mejores películas de la historia del cine y la mejor del cine español fue vista
por el mismo dictador Francisco Franco debido al escándalo que se armó por parte
de sectores religiosos del contenido inmoral del filme.
Franco no encontró nada malo en ella, pero evitando
confrontar con los nacional católicos la prohibió y ordenó quemar todas las
copias. Solo se salvó la que se había enviado a Paris.
Para los inmovilistas nunca será de buen gusto lo que
contradiga su ideología sea esta una valla salvadoreña o una película de Luis
Buñuel.
¿Publicidad,
cómplice de crímenes contra la vida?
Somos propensos los humanos a la adicción de los
azucares, grasas y sal, esto es gaseosas, comida chatarra y boquitas
empaquetadas, estos a su vez en exceso pueden producir entre otras enfermedades
insuficiencia renal.
¿Ha hecho algo CNP por advertir por cuestiones de
salud y ética en esa publicidad que desde niños vuelve adictos a los
salvadoreños de estos productos, exponiéndolos a graves y crónicas enfermedades
de por vida? Desde luego que no, porque eso sería atentar contra el nuevo Dios:
el mercado que no te obliga a comer allí.
La
doble moral de los dueños de medios conservadores salvadoreños es que se
olvidan que en El Salvador hay dos identidades en
lucha constante: una legitimadora que
es introducida por el stablishment desde la publicidad, que en los últimos años
ha instalado un nacional confecionalismo que Francisco I ha condenado
recientemente.
Y, la otra de resistencia que es la que generan actores que han
sido devaluados y estigmatizados por las instituciones dominantes. Esto que es
de cajón en teoría de la comunicación ocasiona con razón que en palabras de CNP
la propaganda lésbica salvadoreña sea ilícita e inmoral in saecula saeculorum.
Lo grave que sin haber sido oídos y vencidos los anunciantes en
juicio como dice la Constitución un código de publicidad que no ha pasado por
la Asamblea Legislativa impere con el solo argumento del inmoral pecado.
El TSE
¿censura?
Convertir el elemento positivo del adversario político
en negativo es el objetivo de un partido que no tiene propuestas realizables.
Si estamos de acuerdo que el salvadoreño es
conservador lo que no significa
necesariamente correcto, la lógica elemental nos dice que durante una
campaña solo basta dispararle el chip del miedo, esto consiste en volver
distinto de la mayoría al FMLN.
Los salvadoreños con mala crianza, poco conocimiento y
mediocre educación están llenos de prejuicios interesados sobre ellos mismos,
estos interfieren en nuestros juicios de valor. Propensos a la confusión son
realistas ingenuos.
Funciona así: el miedo que es parte desde la
prehistoria de nuestro sistema de supervivencia nos hace reaccionar el sistema
límbico que comprende regiones como el hipocampo y la amígdala a su vez
administradores de las emociones.
Buscan que nuestro cerebro edite y censure
selectivamente la verdad para deshumanizar al FMLN. Cuando ARENA sostiene que
los otros son asesinos o enemigos de los Estados Unidos predispone que el
cerebro social no vote por Sánchez Ceren. Todo basado en una información que la comunicación difunde
de forma pagada sabiendo que son intereses creados.
Entonces los mass media que deben de servir para
contrarrestar odios, prejuicios, exclusión, xenofobia, homofobias y miedos se
transforman como bien lo dijo el presidente chileno en cómplices pasivos de la
perversión de un bien público que les ha sido concesionado.
Dicho acto, deliberado o no tiene que tener
consecuencias que ahora el TSE a determinado en multas pecuniarias.
Los medios de comunicación y CNP y ahora el FMLN lo
saben. Ese mecanismo disparador se llama guerra
sucia. Y los mass media no pueden desentenderse de su responsabilidad
social de permitir mensajes de miedo que generalmente favorecen a ARENA.
Negarlo es cínico.
Existen estudios como el de la Comisión de La Verdad que
señalan como desde la prensa se incitó a la muerte de los padres jesuitas de la
UCA; incluso la portada en los ochentas en un matutino de derecha que sugería
se le practicara un exorcismo a Romero ya que se había vuelto comunista.
Hace poco el mismo periódico que defendía como medida
de seguridad a los grandes empresarios la no publicación de los nombres y
cantidades de sus evasiones fiscales por riesgo de secuestro publicaba
exponiéndolos a la renta de las pandillas la lista de nombres, salarios y
ubicación de personal del MINSAL.
Igualmente los medios publican sin reparo la lista de
morosos del sistema financiero o ex empleados sin ningún análisis conocido de
CNP si se está afectando o no con esta práctica el honor o prestigio de estas
personas.
Los medios jamás han pedido perdón por haberse
prestado o hacerse los desentendidos de su colaboración tácita o expresa en las
guerras sucias pasadas. No hablamos de imparcialidad sino de aspirar a la
objetividad suprema.
La decisión de ir tras los medios de comunicación que
no publicarían un spot, campo pagado o cuña radial que cuestione la virilidad
de Norman Quijano por no estar casado y que si pautan sin hacer preguntas a las
organizaciones fantasmas opuestas a la derogatoria de la Ley de Amnistía y que
cada elección aparecen de la nada recordando lo asesino que es Salvador Sánchez
Ceren o, desprestigiando personalmente ahora a Tony Saca; es correcta, ya que
responder por esa parcialidad cínica que es
su decisión de tomar siempre bando en una campaña electoral pretendiendo
vernos la cara de idiotas a los salvadoreños estudiando la historia es
proporcionalmente justa.
Se habla de leyes de suizos en El Salvador,
efectivamente tampoco tenemos medios objetivos en nuestro país. Así por unos – los más poderosos- pagan todos.
Es muy importante la ética en los medios, sin embargo si fuera obligada no sería ética sería una ley, hay que motivar a las empresas a que asuman una responsabilidad con su sociedad y así mejor las campaás publicitarías que aparecen en los medios
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