Hitler, Nixon y Bush tenían el mismo tipo de sangre
Marvin Aguilar
La sangre está en alza. No solo porque determina
nuestra personalidad sino además por su ayuda a la guerra biotecnológica de la
que estamos siendo testigos. De allí que quien posea la mejor forma de
controlarla ganará la guerra contra el mal.
En Ecuador
un medico de la petrolera estadounidense Maxus extrajo 3,500 muestras de sangre
a 600 indígenas huaoranis, luego se las vendió al Instituto Coriell de Nueva
Jersey que es a su vez la escuela de medicina de Harvard.
La intención era someter la sangre de estos indígenas
a experimentos ya que debido a su aislamiento de la civilización resultan ser
inmunes a diferentes enfermedades. Muestras de la sangre han sido vendidas ya a
8 países del primer mundo.
En Venezuela
en 1985 un grupo de científicos investigadores tomaron muestras de sangre de
algunas tribus del Amazonas, humanos que no tienen SIDA y tampoco contacto con
personas fuera de su civilización. Dependiendo de la etnia testada la
seropositividad según el Western Blot osciló entre el 3,3 % al 13,3 %. De allí
que varios pongamos en duda la especificidad de la prueba ELISA o WB.
Ya en Guatemala
en la década de los cuarentas científicos estadounidenses experimentaron en
indígenas infectarles gonorrea, sífilis y chancro para observar como avanzan
estas enfermedades en los humanos. EE.UU. reconoció y se disculpó con el
gobierno guatemalteco. Nadie fue juzgado por este crimen y se indemnizó a tres
sobrevivientes.
El zancudo que transmite el Chikungunya apareció por
vez primera en la Cuba comunista de
los Castro. Es propicia esta enfermedad a propagarse en países tropicales que
por casualidad son la mayoría del tercer mundo.
Y al igual aquí la sangre juega un papel importante, el
mosquito prefiere la del tipo O que resulta ser el tipo sanguíneo que predomina
en los latinoamericanos. ¿Es el Aedes un mosquito racista o fue mutado
intencionalmente para transmitir el virus a hispanos?
Algunos pensamos que al no poder hacer yo el
mal tampoco los demás pueden, pero el presidente Obama al reconocer que su
gobierno ha torturado personas en el pasado y no sabemos aun si en el presente
nos demostró que la maldad puede venir de quien debería protegernos.
La biología sintética es el actual negocio en
prueba del cártel farmacéutico. Toman cualquier ADN y a partir de material
inanimado de computadora crean un organismo o virus nuevo.
Clones de especie humana en úteros de vaca
para recolectar órganos, mezclar vida animal y humana que permite transmitir o
implantar enfermedades entre especies es otro de los rubros de la farmafia.
Ahora re aparece el Ébola en África occidental que contrario al VIH
si existe y justo en este momento una biotecnológica estadounidense ligada al
ministerio de defensa anuncia el suero ZMAPP contra el virus.
La farmacéutica dueña de la patente es Mapp
Biofharmaceutical y que según el New York Times es “poco conocida” en el mundo
científico.
Esta medicación hasta ahora inexistente ha
puesto la ética a trabajar y preguntarse en medio de la epidemia que mata
africanos ¿Qué cantidad existe, se usará, y quien la recibirá?
Ébola es considerada una arma biotecnológica
porque su muerte es casi certera y cruel, desangra desde el interior al
paciente vía boca y ano en poco tiempo; de allí que se considere en Liberia un castigo de Dios por la
homosexualidad.
No culpemos el oscurantismo de los líderes
religiosos africanos, después de todo en El Salvador es chiste de la
coloproctología que existe la creencia que toda enfermedad relacionada al
colon, recto y ano son resultado de sexo desenfrenado algo de cultura atrasada
poseemos.
Según los expertos en seguridad nacional que
nos advierten sobre una epidemia con Ébola u otro virus mutante esta solo puede
suceder por descuido humano o bioterroristas.
A día de ahora solo ha sucedido esto en
Estados Unidos o Japón, ningún Estado enemigo de la libertad y democracia ha
sido identificado como responsable. Algunos laboratorios y científicos locos
estadounidenses y sectas japonesas han sido los responsables de liberar cepas
de virus, gas Sarín o Ántrax.
Por ahora ya estamos en estado máximo de
alerta según la OMS y CDC. Ya vendrá el suero o la vacuna Ébola para que los
gobiernos la compren junto al kit contra la Chikungunya, por ahora las acciones
de las farmacéuticas propietarias de las patentes en la bolsa de Nueva York
están como la sangre humana, en alza.
Corolario:
Ahora dirán que me he contagiado de Ébola y estoy en
estado de negación.
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