En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

sábado, 9 de agosto de 2014

Un arzobispo sin fe

Un arzobispo sin fe
Marvin Aguilar

Todo está formado de materia creadora, los humanos podemos gracias al libre albedrio crear. La debilidad, fuerza, carisma… maldad no son exclusivos de pobres o ricos, de algún partido político, cura y pastor en particular.

¿Qué necesita el salvadoreño? Seguridad, empleo o trabajo pues simplemente que lo de por hecho, que ya lo posee y lo tendremos. ¿Absurdo? Se llama fe.

Se explica  así: sentimientos negativos o positivos llegan al cerebro una vez procesados por este nos producirá sentimientos de angustia o felicidad encerrándonos en un círculo vicioso o virtuoso. Como seres creadores este estado permanente de cosas nos dará lo que pedimos al universo ya sea bueno o malo.

Esto que mecánicamente hacen las personas de fe cuando esperan salvar su alma gracias a su fe en Cristo, es precisamente lo que le respondió el Presidente de la República al Arzobispo Escobar Alas que teniendo a un nuncio africano junto a él mejor sabrá su ilustrísima y reverendísima excelencia sobre lo que es un Estado fallido y bien habría podido consultarle sobre lo cerca o lejos que El Salvador estaría de serlo.

El arzobispo capitalino ya dio muestras de no ser precisamente académico, teólogo o conocedor de la historia cuando derrumbó el mural de Llort años atrás pero esta vez al comparar musulmanes con pandilleros se ubicó como su oscura sotana sin paños tibios en el medioevo.

Esta base de su raciocinio bastaría para aquellos que se han hecho eco de sus palabras para no darle credibilidad a sus preocupaciones sobre qué clase de Estado tenemos ahora. El de siempre.

El Salvador por los niveles de inseguridad, delincuencia, corrupción política y económica no es un Estado fallido, sino un Estado débil, con instituciones que aún dependen mucho de la voluntad de la persona que manda y no de la ley y menos de la justicia, esto lo evidencian los tres órganos del Estado a todo nivel con sus malos manejos de la cosa pública todos los días.

Los moros y cristianos
La iglesia católica y después la protestante son las principales legitimadoras de la violencia dentro del mundo occidental. La reforma y contra reforma que dejo inquisiciones de ambos bandos metiendo al Estado como ejecutor de las penas de muerte previa tortura de los herejes a manos de clérigos y pastores se transformó con el tiempo en terrorismo de Estado y, la iglesia católica salvadoreña no está excepta de esas barbaridades: caso obispo Viteri y Ungo o Gerardo Barrios.

Los bailes folclóricos Historiantes o Moros y Cristianos  son un ejemplo de como por medios musicales, coreográficos y teatrales la iglesia propagó la moral de que los malos (musulmanes) siempre eran derrotados por los buenos (cristianos).

El final del baile siempre es que el rey moro es decapitado y su hija se casa con el rey cristiano sucediendo de manera “pacifica” la conversión de la falsa a la verdadera fe. Lleva este baile evangelizador una lectura entre líneas: esto les pasará a todos aquellos que se intenten levantar contra el estatus quo. Sigue sin funcionar.

Por eso, es insultante que teniendo nuestro país una comunidad musulmana importante compare el Arzobispo católico el actual temor de la población salvadoreña con el asedio moro a la España medieval. Un desliz que demuestra una vez más la falta de lectura histórica ya que quien comenzó las cruzadas fue occidente y por otro lado ausencia de sutileza ecuménica que obliga a un personaje de su vestimenta.

Corolario:
Por suerte ya pasamos la época en que todo lo que decía un clérigo era palabra de Dios y que la enfermedad es resultado del pecado. 

Existen otras ciencias y científicos sociales que determinan cuando algo está débil o fallido.

Desde luego el llamado del Arzobispo y de otras iglesias o gremiales u Ong´s es válido y necesario para que el gobierno tome las riendas de este problema a corto y largo plazo que en caso de no disminuir nos tendrá dentro de un tiempo acusándolos de incompetencia en el manejo de la inseguridad-violencia.

Si, dan deseos de volvernos como ellos, matar los indeseables, pero la historia a la que me referí antes nos dice que la revuelta de mulatos en 1625; la de Aquino en 1832; la de Farabundo en 1932; la guerra civil de doce años y el problema social de 50,000 pandilleros hoy no se resuelve ni con guardias nacionales, penas de muerte o escuadrones de exterminio social porque toda mala acción dará de retorno una peor reacción.

Se resuelve, - parafraseando al poeta Nicanor Parra- dejando de creer que esto que es un paisaje de país no ha podido ser jamás una nación y menos un Estado. Jamás hemos plantado amor al prójimo real, no esperemos que entonces el próximo ame nuestra vida.       

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