UN MEJOR EL SALVADOR
Por Claudia Figueroa
Bien lo decía el
pensador y filósofo salvadoreño Alberto Masferrer, que el Estado, la Comuna y
la gente son responsables del bienestar de cada uno de nuestros semejantes,
cubriendo las necesidades básicas de todos: de agua, alimento, techo,
educación, vestido, medicamentos, también menciona de los derechos
fundamentales de todo ser humano: Tener un techo digno
donde vivir, un lugar donde recrearnos, agua fresca y abundante, alimentación
balanceada y nutritiva, vestido cómodo y que cubra, educación parvulario,
básico gratuitos, justicia pronta y a tiempo, atención médica eficiente pronta
y continua.
Pero, esto nos lleva
a una pregunta ¿Qué tipo de país queremos? ¿Queremos un país que solo estira la
mano o queremos uno que trabaja a pesar del gobierno que tenga? Porque muchos,
independientemente del gobierno que llegue, todos tenemos que trabajar y comer.
También tenemos
teléfonos celulares, no son una necesidad, mas, se ha convertido en una
necesidad intrínseca donde la comunicación es lo primero, pero cada aparato
tiene diferentes aplicaciones que, en cierta manera, nos tienen conectados con
gente de todo el mundo.
Ahora, no nos podemos
dar el lujo de pedir que el Estado nos dé, cuando nosotros tenemos la capacidad
para trabajar, no podemos quejarnos que no hay trabajo, porque trabajo hay,
todos tenemos capacidades que muchos no conocemos, y que pocos, pueden
desarrollarlo, al descubrirlo y ponerlo al servicio de los demás.
¿Qué tipo de país
queremos? Esa sería la cuestión, ¿Queremos un país que media vez estira la mano
y se le da? O ¿Queremos un país que trabaja aun a pesar de sus altibajos, de
sus problemas, y sus virtudes, un país que, a pesar de todo, sabe seguir
adelante por sus propios medios.
Por eso, es que es
necesario hacer de nosotros un módulo de supervivencia, porque la vida que
vivimos, nos lleva a eso, a sobrevivir más que a vivir, como seres humanos,
hemos aprendido a guiarnos y a caer allí donde el peso nos lleva, y no a caer
por nuestro propio peso y ver el resultado de nuestro esfuerzo, más los
resultados, si son para un bien común, toma tiempo para que se puedan ver.
Necesitamos
urgentemente un gobierno que no solo proponga y cumpla, sino que respete
firmemente los derechos de todos los seres humanos y velar por el cumplimiento
de los deberes de todos los ciudadanos, necesitamos un gobierno que sea líder y
no solo que sepa administrar e impulsar, sino, un liderazgo activo, un
liderazgo justo, e independiente.
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