Marvin Aguilar
Augusto
Pinochet
durante los procesos que se le abrieron en Chile a su regreso de Londres donde
estuvo detenido por un año, su defensa, sus abogados alegaron para que no fuese
a prisión una dolencia: demencia
subcortical.
Este padecimiento es materia de estudio para los
antropólogos ya que ataca a la inteligencia del ser humano. Relacionada la
inteligencia con otras capacidades y funciones del cerebro quien la padece
resulta que ha perdido la capacidad cognitiva, es decir podría no poder hablar,
comprender los cargos que se le imputan, no razona.
Por mucho tiempo los defensores del dictador
argumentaban que era víctima de la persecución del comunismo internacional
porque había sido el adalid que salvó a Chile del des-gobierno de Salvador
Allende.
Con el tiempo se supo que el Capitán General chileno
no solo había ordenado ejecuciones y desapariciones de opositores para salvar a
la patria sino que además se enriqueció ilícitamente y evadió impuestos. Cinco
años estuvo Pinochet evadiendo la cárcel hasta que sus abogados obtuvieron el
arresto domiciliar donde murió.
Francisco
Franco,
caudillo de España por la gracia de Dios, comandante de los ejércitos de
tierra, mar y aire y regente de España, no solo derrotó la república comunista
española pretendiendo instaurar un sistema político de derecha, anti comunista
y nacional católico sino que amasó una fortuna familiar que décadas después de
su muerte un conglomerado de 50 sociedades anónimas administran un patrimonio
de entre 500 y 600 millones de euros. Fortuna de los herederos de Franco: la
familia Franco-Martínez-Bordiú.
José Stalin fue un gran distorsionador
de la ideología de Lenin a quien traicionó matando a Trotski su heredero
político legal y, no solo, enterrándolo en la Plaza Roja de Moscú cuando su
deseo expreso fue el de ser sepultado junto a su madre en Petrogrado.
Así de malvado como fue, Stalin no dejo herencia a sus
descendientes porque nunca tuvo posesiones ya que si las tendría hubiesen
tenido que provenir de un robo del Estado soviético; su hija Svetlana Stalin
murió en EE.UU. en un asilo para ancianos en 2011.
Corolario:
Diario 1 informaba esta semana que los abogados de Francisco Flores preparan el argumento
de una enfermedad mental, depresión para evitarle la cárcel al ex mandatario.
En sintonía su hijo hizo circular un nuevo video en
que por momentos insulta la inteligencia de algunos de nosotros al pretender
decirnos que Flores Pérez no es victimario sino víctima y nosotros unos
pendejos por creernos sin prueba alguna que él se ha enriquecido con fondos
públicos.
Pretende la campaña mediática a la que se ha sumado
alguna parte del COENA confundir la prórroga del plazo para la investigación
con la igual ausencia de pruebas.
Los delitos de cuello blanco son difíciles de rastrear
debido a lo sofisticado de las tramas que se construyen en el sistema
financiero internacional para evadir impuestos y lavar activos provenientes de
erarios públicos de países que han sido saqueados por políticos corruptos.
Desde luego que es lamentable el estado personal y
material en que se encuentra una persona que llevo la banda presidencial con
nuestros escudo y colores patrios, pero es la lección que necesita este pueblo
para que se entienda que nadie ni arriba o abajo puede pasarse las leyes y la
soberanía nacional por el forro de sus partes pudendas y pasearse sonriente
dando lecciones de moral, anticomunismo y transparencia cuando arrastra tras de
sí un caudal de acusaciones que aún no ha desvirtuado.
El hijo youtubero de Flores no entiende la diferencia
entre la responsabilidad judicial y política. Él que era un adolescente cuando
su padre dolarizó, envió tropas a morir a una guerra que no era nuestra en Irak
y gestionó mal las ayudas de dos terremotos que destruyeron la capital y el
interior del país no sabe que el juicio que hacemos los ciudadanos es político
y que las demandas son las de que alguien ya sea ARENA o Flores se hagan cargo
de esa responsabilidad.
Nada dice el joven Flores de quien entonces es el
beneficiario del dinero taiwanés. Lo reto a que lo diga y destape la olla de
heces, que se tape la nariz o cierre los ojos y hable. Solo así podrá redimir a
su padre que al mejor estilo de las familias mafiosas calla el nombre de los
destinatarios.
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