En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

viernes, 6 de agosto de 2010

PENSANDO EN LA INMORTALIDAD DEL CANGREJO-FANATISMO

El fanatismo es una pasión exacerbada, desmedida y tenaz, particularmente hacia una causa o hacia un pasatiempo o hobby.

Consta de una apasionada e incondicional adhesión a una causa, un entusiasmo desmedido y monomanía persistente hacia determinados juegos o temas, de modo obstinado, algunas veces indiscriminado y animoso a otras cosas. El fanatismo puede referirse a cualquier creencia religiosa afín a una persona o grupo que crea en animales. En casos extremos en los cuales el fanatismo supera la racionalidad, puede llegar a extremos peligrosos, como matar y engañar a seres humanos o encarcelarlos en una super-prisión (el subconsciente), y puede incluir como síntoma el deseo incondicional de imponer una creencia, considerada buena para el fanático o para un grupo de los mismos.

Etimología
La palabra "fanatismo" proviene del latin que significa "fanitiche", que no es otra cosa que una persona que se da a una entidad pública o secreta para responder a el llamado de la misma cuando se le requiera sin importar el momento, hora ni lugar.Una vez que eras parte de tal sociedad no había marcha atrás y todo aquel que se rehusara a prescindir las órdenes era descartado de pertenecer a otra entidad y si era necesario, la ejecución.

La palabra fanático viene del sustantivo fanum que significa templo, por tanto, fanático quería decir perteneciente al templo y hubo un tiempo en que llegó a significar protector del templo. Después, adquirió el sentido de intemperancia desmedida en la defensa de la religión.

Así pues, la noción de fanatismo se relaciona con la religión en un principio; pero el término abarca en realidad un campo semántico mayor. De manera global, podemos definirlo, siguiendo a la profesora Adela Cortina como "aquel tipo de persona que inmuniza sus convicciones (...) frente a la crítica racional".1

Tipos de fanatismo
Existen varios tipos de fanatismo, y se producen debido a la afinidad o contrariedad con una persona, religión, ideología, deporte o pasatiempo, entre otros tópicos.

Ejemplos de fanatismo se han dado en el terreno religioso con la defensa de dogmas, o la defensa de libros sagrados o de dioses, o defendiendo un punto de vista racional o irracional específico. Los religiosos afirman que, la diferencia entre religioso y fanático reside en el hecho de que el religioso ve a la religión como un medio para creer o conocer alguna deidad, mientras que el fanático ve a la religión como dios, y la trata como incuestionable.

• Otro ejemplo de fanatismo es hacia una persona, se ha oído hablar de los club de fans es un conjunto de personas fanáticas de alguien, por ejemplo de un cantante o actor.
• O también de equipos de fútbol, basketball, etc....
• también el fanatismo a lo deconocido (tales como predecir el futuro o crear el modelo de fanatismo,etc.)
• También existen los fanáticos antireligiosos, anticristianos, antimusulmanes o hasta por el mismo futbol, etc.

Fanatismo religioso
El fanatismo religioso es uno de los tipos de fanatismo que más ha generado controversia a través de la historia en cuanto bajo esta se han llevado a cabo, conflictos bélicos, holocaustos, asesinatos y actos terroristas. Durante siglos miles de hombres fanáticos se han visto influenciados bajo las grandes religiones para así llevar actos que van en contra de la propia religión lo cual deja a ver que el individuo está actuando no bajo fe, sino por pura obsesión. Esta se encuentra en diversas doctrinas religiosas tales como: la cristiana, islámica, la judía entre otras. El fanático religioso es el que se identifica como el individuo con una conducta enceguece-dora hacia una religión en particular, la cual puede llevar un exceso de creencia en esta la cual puede cometer actos en contra de las personas que no crean en esta, lo cual quita total crédito a las personas que no crean en esta, lo cual pueden hasta cometer actos violentos en nombre de esta.

Este generalmente contiene el deseo de ser mas fanático que los demás, lo cual estos se esfuerzan por ser mas fanáticos día a día cometiendo actos que los identifiquen como tal. Este puede seguir una lógica inflexible lo cual lo lleva a defender el por que de sus creencias.

En los siglos XVI y XVII el fanatismo religioso alcanzo un alto grado a causa que estos simpatizantes condenaban las ciencias debido a que esta estaba en contra de la religión, a los reyes acusados de superficiales materialistas que llevaban una vida de placeres extremistas y a los estudiosos de los astros quienes se les acusaban de servidores de satanás. Este en muchas ocasiones tiene como principio, de quien piense diferente a el se convierte en una especie de "adversario".

En las religiones mas influyentes y expandidas mundial mente se han podido ver actos de fanatismo desde la decadencia del imperio romano por el cual los cristianos quemaron libros y estatuas que según estos eran inmorales dado por fulminar los avances en la literatura y arte de los griegos y los romanos. Las cruzadas las cuales fueron actos fanáticos e imperialistas lo cual generó la disputa centenaria entre musulmanes y cristianos quienes combatían en nombre de su "Dios" durante la edad media. Otros actos como la santa inquisición, la cual se pretendía durante la edad media suprimir la herejía.

En la actualidad algunos actos fanáticos se han podido ver bajo acciones de grupos de la religión islámica. Actos de terrorismo llevados a cabo bajo esta religión tales como los trágicos sucesos de el derrumbe de las torres gemelas en el 2001, entre otros los cuales estos servidores a su creencia terminan con su vida cometiendo daños hacia otros ciudadanos que difieren de sus creencias con tal de impartir un mensaje.

Generalmente se clasifica al fanático como una persona ignorante e ingenua, la cual mayormente este tiene el razonamiento suficiente para si mismo, para justificar y defender sus creencias mediante la agresión o juzgando a este como hereje. Este mayormente no acepta consejos ni modificaciones lo cual es extremadamente difícil que pueda cambiar su pensar. Esta se ha podido reflejar como un núcleo social en el cual esta ha exaltado el deseo de suprimir a los que se le oponen a sus creencias o a su modo de ver la vida.

Estos mayormente va mas allá de lo debido, es el modo desproporcionado de entender y defender una causa la cuales le llevan a un sentido de llevar a cabo una misión, los cuales son capaces de recurrir a todos los medios con tal de triunfar. Estos contienen una conciencia desmedida de su propia grandeza: el fanático se identifica con la causa que defiende, estos se alimentan del celo inquisitorial y actúa como fiscal o juez de la verdad.

El fanatismo religioso concretamente es la incapacidad para admitir el mundo en su diversidad y para aprender de los otros. Es una sociedad que se encuentra anclada en un tiempo y en una forma fija de ver las cosas. Se opone al movimiento que conduce a la realidad y por tanto, no se puede ver en ella cambios. Lo que esta no deja posibilidad para el normal desarrollo de la vida y para el descubrimiento de nuevas cosas, no da tregua en el re-descubrimiento humano.

Naturaleza psicológica del fanatismo

La conciencia de la individualidad se suprime mediante la atenuación de la conciencia del yo, por una parte, y mediante la acentuación del sentimiento de pertenencia a lo otro. Para lo primero sirve el alcohol y otras drogas, el éxtasis sexual, etc. Para lo segundo se procede a la adhesión incondicional a sectas y facciones totalitarias políticas o religiosas, la entrega a un grupo, a personas posesivas... La conciencia corporal se disminuye mediante la reducción de las vivencias corporales y la desvalorización del mundo en donde la vida corporal se desarrolla. Desde el punto de vista epistemológico, el fanático, curiosamente, se parece a su contrario el relativista, en la medida en que para ambos no cabe el debate o la búsqueda común de la verdad. El fanático cree poseer la verdad de manera tajante. Afirma tener todas las respuestas y, en consecuencia, no necesita seguir buscando a través del cuestionamiento de las propias ideas que representa la crítica del otro.

El fanático, pues, se caracteriza por su espíritu maniqueo y por ser un gran enemigo de la libertad. Los lugares donde impera el fanatismo son terrenos donde es difícil que prospere el conocimiento y donde se parece detenerse el curso fluyente de la vida. Un mundo, en definitiva, contrario a la mudable naturaleza humana que en ocasiones se diría anhela la muerte. De hecho, para Albert Camus en El hombre rebelde, es una suerte de nihilismo destructivo más.

El precio a pagar por la cristalización del pensamiento engendrada por el fanatismo resulta caro. El alejamiento de la verdad es una de ellas, porque para profundizar en el conocimiento debemos estar abiertos al descubrimiento de la parte de verdad presente en los demás, desde una humildad intelectual de corte socrático, con una actitud dogmática resulta difícil llegar muy lejos intelectualmente.

Pero existe otra desventaja que tal vez resulte más contundente que la epistemológica: que el fanatismo siempre ha conducido a guerras y a graves desastres. Tras numerosas conflictos sociales, guerras, masacres, limpiezas étnicas e injusticias se halla la intolerancia de muchos fanáticos. Esto han coincidido en señalarlo todos los defensores de la tolerancia. El fanatismo es el culpable de esos males, que podrían evitarse con la universalización de un talante fraternal que aceptara las diferencias.

Características


En síntesis, los rasgos que caracterizan al fanatismo son los siguientes:


• dogmatismo: fe en una serie de verdades que no se cuestionan ni razonan y cuya justificación lo es por su propia naturaleza o con relación a alguna autoridad;


• carencia de espíritu crítico: no se admite la libre discusión acerca de las propias verdades, ni su crítica racional;


• maniqueísmo: las diferencias son consideradas de manera radical; no se admiten los matices. Además, la diversidad humana suele encerrarse en dos categorías: buenos y malos;


• odio a la diferencia: desprecio y rechazo de lo que escapa a unos determinados modelos y etiquetas;


autoritarismo: afán de imponer las propias creencia y de forzar a que todo el mundo se adscriba a la misma

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