Por los vientos que soplan, al parecer el invierno continuara sobre el techo del consulado y le seguirá lloviendo sobre mojado, ya que no pudo hacer que lloviera café en el campo.
Para Luxy con aprecio y estima
"Rabietas del Rebuscador..."
Con asombro hemos leído durante las dos últimas semanas en La Rebusca Hispana sobre los repentinos y
duros ataques en contra de la "alcaldía salvadoreña" en Long Island. Pocos sabíamos que la razón principal para esas críticas al gobierno del cambio y sus nombrados era porque el "escribidor" había quedado descorazonado porque la princesita exploradora- la musa de sus inspiraciones- ya había salido corriendo de tal lugar (las malas lenguas dicen que hasta el zapatito botó de lo virada que iba). El homónimo del esposo de la Tenchis se dio cuenta rápidamente que en estos volados eso de los amigos es pura paja. Ni los que se lucran de los negocitos han dicho pío. Con amigos así quien quiere enemigos.
Como un buen señorón de aquellos dueños de finca, el dueño del circo ha tirado semejante rabieta. ¿Cuál es la diferencia entre su prepotencia y la de un hacendado en El Salvador? Bue... Comentan por ahí que tanto fue el enojo que hasta salió corriendo a pararse enfrente de una camarita web para hablar en un programa de El Salvador sobre lo mal que tratan a la gente en ese lugar. Sinvergüenzas, les decían antes. Seguramente después de toda esa diatriba, hizo un llamado a los ministerios, especialmente el de turismo, para que pongan un par de anuncitos. "Limosnero y con garrote".
¿Con qué autoridad moral este dueño de pasquín, porque ni siquiera es periodista, escribe o pone a escribir semejantes artículos? Ya no se diga de sociedades egalitarias porque al parecer no es lo mismo que salga corriendo la princesita a que despidan cualquier otro. Este está como aquel niño dueño de la pelota que está jugando con otros niños, pero cuando el equipo contrario le mete un gol, se enoja, se retira y de un sólo se lleva su pelota. Ahhhh! Caprichos. Como diría Osael Romero después del partido: "Así es el fútbol" y aprenda a jugarlo. No sea llorón.
Bueno, esperemos que más escribirá Luxy y sus amigos imaginarios esta semana. Por el momento, agarraremos un par de chelas heladas y nos sentaremos en frente del monitor a esperar la siguiente rabieta del dueño del circo o de sus arlequines.
Arcángel Miguel
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