Cuando los católicos desobedecen al Papa
Marvin Aguilar
En su pasada visita a Alemania Benedicto 16 sostenía que: la iglesia necesita una fuerte renovación, esta pasa por que se despoje de las riquezas terrenales, el poder político y abrirse a las preocupaciones del mundo. Esto de las riquezas puede ser motivo de otro artículo, no vaya a ser que el Santo Padre se esté volviendo comunista.
Nos interesa para la ocasión, la unión entre el poder político y clero que tiene muchos textos escritos. Debemos reconocer que esta alianza entre políticos e iglesia es una inveterada costumbre católica que las más de las veces ha dejado errores conocidos hoy como las históricas equivocaciones de las cuales Juan Pablo 2 pidió perdón durante su papado.
Así es, quizá uno de los fraudes mas desvergonzados que se pueden recordar entre esa perversa unión entre poder político y religión es la llamada “Donación de Constantino” aquella por la cual pergeñaron los escribas de Esteban 3 en el año 752 que en base a la sacra potestad de el emperador Constantino; quien después de haber sido sanado de lepra le otorgó al Sumo Pontífice Silvestre y sucesores la jurisdicción para gobernar las regiones de Oriente y Occidente y aun del Norte y del Sur: Judea, Grecia, Asia, Tracia, África e Italia mas sus islas. Este derecho pese haber sido desenmascarado en el Renacimiento por Lorenzo Valla se mantuvo vigente hasta el tratado Laterano entre Pio 11 y Mussolini en 1929, que redujo la escritura terrenal católica al Estado Vaticano.
El poder político mezclado con la santidad de la iglesia de igual ha sido usado en beneficio personal, un ejemplo de ello fue este título concedido a este hijo de Alejandro 6: César Borgia de Francia, por la gracia de Dios duque de Romana, Valencia y Urbino, Príncipe de Andria, Señor de Piombino, Adalid y General en Jefe de la Iglesia.
El papa Ratzinger consecuente con esto renunció al título de Patriarca de Occidente. El cargo de Papa llevaba consigo los siguientes nombramientos: obispo de Roma, Vicario de Cristo, Sucesor de Pedro, Sumo Pontífice de la Iglesia, “Patriarca de Occidente”, Primado de Italia, Arzobispo de la Provincia de Roma, Soberano de la Ciudad del Vaticano y Siervo de los siervos de Dios. Como verán, Benedicto 16 sabe de qué le habla a la feligresía cuando insiste que es necesario un cambio entre esta costumbre de usar la política para imponer la voluntad de Dios.
Family valúes with a Little help from my Tea Party
Los fundamentalistas católicos salvadoreños saltándose las lecciones históricas papales han comenzado una cruzada cristiana para limpiar a El Salvador de Mari Carmen Aponte, ella es una destructora de los valores familiares nacionales, promotora del pecado nefando y además, dicen algunos, hasta le gustan las artes. Tenemos que ser nosotros los pedigüeños latinoamericanos más papistas que el Papa al momento de defender las creencias, costumbres y tradiciones conservadoras que son desde luego Las de todas y todos salvadoreños.
El amor une, pero el odio también junta. De esta manera católicos guanacos con pedigrí europeo han armado una alianza con Jim DeMint, senador de Carolina del Sur y que es según analistas políticos estadounidenses el congresista más conservador del senado.
Es miembro del movimiento ultra montañero Tea Party; leer para mejor relación: http://www.lapagina.com.sv/editoriales/54708/Los-conservadores-hunden-a-Estados-Unidos . Y es miembro del comité de relaciones exteriores del senado estadounidense. Muy al contrario que el jefe católico salvadoreño Monseñor Escobar Alas, DeMint ha promovido la oración en las escuelas; a diferencia de nuestros criollos el está de acuerdo con el aborto cuando peligre la madre; él no desea que salvadoreños sin documentos vivan en EE.UU. y esta a favor de la deportación de estos ya que ni siquiera hablan inglés, caso que no incluye a los nacional católicos; apoyó la invasión a Irak; finalmente visito Honduras en 2009 y se entrevisto con Roberto Micheletti aunque su país no reconocía ese gobierno de facto.
Nadie es perfecto y menos los políticos sean yanquis o guanacos. Pero ¿qué hace que un protestante bautista hijo de padres divorciados se coaligue con los nacional católicos salvadoreños que sostienen que el divorcio es pecado? ¿Qué agenda sexual los une contra María Carmen Aponte? El senador DeMint ha sostenido de forma pública que gays, madres solteras, heterosexuales en unión libre así como personas sexualmente activas no debieran ser educadores en las escuelas.
De igual es partidario que si el gobierno no tiene la facultad o armas legales para restringir la homosexualidad tampoco debiera de fomentarla a través de la legalización del matrimonio gay. Y por eso se ha hecho eco de las sufridas y tumultuosas quejas que se elevan hasta el cielo cada día más estridentes de la cristiandad salvadoreña que ha llevado su lobby hasta tierras estadounidenses.
El senador DeMint ha establecido que sus declaraciones han sido vertidas en base a sus creencias personales y no deben interpretarse como los temas que él quiera o deba tratar en el congreso. Sorprende entonces que ahora este en contra de un escrito que publicó la embajadora estadounidense en LPG en días pasados y, que solo pretendía explicar la visión del gobierno Obama en relación a la comunidad gay de los Estados Unidos.
Lean estimados lectores el texto en mención:
http://www.laprensagrafica.com/opinion/editorial/201657-por-la-eliminacion-de-prejuicios-dondequiera-que-existan.html luego háganse la siguiente pregunta: ¿promueve la embajadora Aponte la legalización de las uniones gais en El Salvador?
Una gota de fanáticos fundamentalistas no puede ser el océano de salvadoreños que somos respetuosos de las formas de otras naciones; bajo esa óptica conservadora totalitaria no podría hablar un diplomático indio sobre las Hijras; que se dicte desde la embajada de México alguna conferencia sobre los Muxe Zapotecas; no imaginemos la posibilidad de un documental sobre los Mahu de la Polinesia. Bien ha hecho Alfredo Cristiani de separarse de esa derecha pre moderna, gritona, al darle el respaldo como jefe del principal partido de oposición al trabajo de la embajadora Mari Carmen Aponte.
Hay una arrogancia en los que sostienen que pueden comprender a Dios, su palabra, cuando en realidad es que necesitamos sentirlo no comprenderlo. El error de creer que el camino que Dios me ha mostrado es el único que existe es la muestra más absoluta de ego; hay otros caminos que Dios igual a mostrado a otros, por eso nadie debiera sentirse dueño de Dios.
Tenemos que ver las cosas como son y, no como deseamos que sean, por eso quien intenta forzar la creencia, las leyes de Dios es en realidad un mentiroso, fariseo diría Jesús.
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