¡QUE SE MUERAN LOS DIPUTADOS!
Por Carlos Mauricio Herrera González. Abogado despatriado. Paris, 12-V-2012.-
…..y entonces los Señores Mareros, perdón…..digo, los Señores Diputados, andaban tanta hambre que les chillaban las tripas asesinas…..(!),……..y nosotros los pueblos de El Salvador y San Migvel, como éramos gallinas inmigrantes y nos creíamos ricos, de ellos nos apiadábamos y como nuevos grindios (mitad gringos, mitad indios) nos lucíamos ante todos sacando la cartera y sobre los estrados de la Asamblea Legislativa 20,000 dólares tirábamos, para así complacer a 84 muertos de hambre que con sus familiares malparidos a mitigar su gula a nuestros pies llegaban…..Pastores y Curas los bendecían y Mafiosos los financiaban, mientras pobres camareros camarones y langostas rellenas de mierda les servían,…. pero de pronto, dentro de todo el bestiario, apareció un tal Monseñor Romero que para joder la comilona política le agregó a la sopa esencia de la mierda de cien mil muertos y pico, para darle sabor delicatesen a los Reyes de Reyes que hoy por hoy nos gobiernan y sodomizan……y entonces de verlos como chuchos traidores hartándose, de ellos nos reíamos, meándonos sobre sus caras y tirándoles pupusas a sus caravanas de chupacalcetines y familias, pero como ninguno de ellos tenía abuela o los que tenían se comían nuestras migajas, nada les importaba, se enfermaban de oro, de carne, de viajes y de joyas con el consentimiento de la Embajada de la Yusa y del FMI, porque enfermos del Síndrome griego de Hybris, éstos de nada de nada se enteraban (!)……así nos gobernaban, robando, embriagándose como indígenas conquistados y alimentado con el desfalco público a sus pútridas familias….pero así éramos felices……nos nutría alimentar chanchos con kaka, mientras guanacos i garrobos nos moríamos de hambre con caros frijoles de Nicaragua Nicaragüita……porque éramos incapaces hasta de eso…..hasta de sembrar fríjoles en macetas en nuestras propias casas.
En esta vida Señoritos Salvadoreños, Señoritos Migueleños, tal como nos demostraron históricamente nuestros abuelitos D´abuisson i Handal….por nuestros hijos y los hijos de nuestros hijos, -a veces- es necesario utilizar la fuerza bruta cuando el perro sinvergüenza que cebamos nos muerde el futuro de nuestros hijos, la mano y la bolsa.
Y como dicen la canción: ¡Que se mueran los feos!....que se mueran todos, que se mueran toditos…..que no quede ninguno ….!....digo, Diputados y sus familias…..que se mueran de cáncer y con ellos sus hijos….como hace unos siglos le sucedió a Luis XIV y a María Antonieta i descendencia en Francia.
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