PORQUE LOS SALVADOREÑOS DEBEMOS INVOLUCRARNOS

PORQUE LOS SALVADOREÑOS DEBEMOS INVOLUCRARNOS

Es la típica pregunta que cualquier salvadoreño pudiera cuestionarse y utilizar de escusa para no formar parte de alguna iniciativa comunitaria y seguir contribuyendo con su apatía e indiferencia de no involucrarnos en el acontecer esta sociedad, que por ahora nos alberga. Contribuyendo al estancamiento de nuestro desarrollo local. 

Misma que me cuestione durante mi recorrido para llegar a nuestro destino. El restaurante la Palma para atender la invitación que nos hicieran el recién conformado colectivo de SALVADOREÑOS POR SUOZZI, cuyo propietario es un migrante hispano-latino.

¿Porque los salvadoreños debemos involucrarnos?

Quizá el conocer un poco mas de nuestra realidad concreta,

Los salvadoreños somos parte integral de ese grupo minoritario clasificado como hispano-latino para efectos estadísticos y política interna, que pronto será mayoría y que a través del poder sur voto dieron la reelección al presidente Barack Obama.  

En Long Island somos una mayoría dentro de las minorías, pero que tenemos que represente lo que en número somos y que se traduzca en beneficios para nuestra comunidad. 

Comentaba uno de los presentes la evolución a lo largo del tiempo de las comunidades hispanas-latinas, como la cubana, la portorriqueña y la dominicana que están presentes en el espectro socioeconómico y político lo cual se traduce en un empoderamiento aunque representen una minoría dentro de las minorías

Y los salvadoreños siendo una mayoría dentro de las minorías que tenemos.

Lo cierto es que la coyuntura actual en la que estamos inmersos nos demanda roles más activos y participativos dentro del todo acontecer, si queremos alcanzar nuestro propio empoderamiento sin olvidar lo que somos, migrantes.

Lo que nos compromete a sumarnos para elevar a viva voz demandar una reforma migratoria integral para aquellos carentes de un estatus migratorio, donde también somos una mayoría dentro de los 11 millones.

La apatía e indiferencia del salvadoreño tiene su origen en diversos factores, uno de ellos es el protagonismo de los dizque lideres, que hasta ahora solo han utilizado a la comunidad para explotarla , venderla al mejor postor por unos dólares más, mancillar su imagen y dignidad.

Si realmente nos interesa hacer valer lo que en número representamos, tenemos que trabajar de forma integral para que unidos alcancemos su empoderamiento y poder hacer llegar los beneficios que esta sociedad pone a disposición a su membrecía.

Ello nos demanda:

·         Conciencia social comunitaria para el beneficio colectivo.
·         Asumir un rol participativo y activo
·         Dejar de ser cómplices de los seudo líderes, que por ser salvadoreños no los denunciamos, permitiendo que abucen y exploten a otros miembros de la comunidad.
·         Vislumbrar que, de lo que las presentes generaciones tenga a bien hacer, dependerá nuestro futuro y el de las nuevas generaciones. Si bien es cierto que las leyes de los hombres otorga el derecho de votar libremente. Ello no implica olvidar de dónde venimos y quienes somos. Somos Migrantes.

Así que me cuestiono como un migrante apoya a un político que se declare abiertamente que es anti-inmigrante o que no apoya a las minorías. La respuesta es simple.  Este hispano-latino no tiene conciencia social comunitaria y solo le gusta comerse los chicharrones para satisfacer su propios intereses. Es el perfil de muchos de los dizques líderes y payasitos que se han subido a la carroza de la política. Entonces porque permitirles que se apropien de un titulo y permitimos que nos representen y nos vendan al mejor postor como cualquier María Magnadela.

El respeto se gana con dignidad y somos una mayoría dentro de las minorías, lo cual no debemos perder de vista. El llamado es a trabajar de forma integral para alcanzar nuestro empoderamiento. Fue uno de los objetivos que se dejaron entrever en la mesa de trabajo organizada por SALVADOREÑOS POR SUOZZI.

Por el bienestar y un futuro provisorio de las nuevas generaciones de salvadoreños en la diáspora. Bien vale la pena que nos involucremos.