Cuando uno cree que las cosas en El Salvador no podían estar más raras, aparece por allí alguno que otro duende que como que sorprende por lo bruto. El día domingo 2 de octubre de 2011 en reunión privada y nada menos que en una casa llamada con el nombre de Rutilio Grande, tres o cuatro gatos, aunque en la foto se veían mas, constituyeron nada menos que el el "comando de campaña" del Frente para ver como repiten el milagro del Pato Funes. El propósito del grupito, como lo dice el nombre, es hacer guerra de guerrillas en nombre del Frente y en apoyo, no de la revolución, sino de la campaña política electoralista de lo que queda del grupúsculo que lleva el nombre del agente de la internacional comunista Farabundo Martí. El que fue oreja de la Comintern en Nicaragua para que Sandino no se saliera con babosadas más nacionalistas de lo que debía, el que paso más tiempo trabajando de organizador en Nueva York que en El Salvador, y al que capturaron antes del alzamiento del 32, pero que ahora se lleva el crédito por todo lo que hicieron miles de patriotas contra Martínez en esa heroica campaña.
En fin como era de esperarse miles de Romeros, miembros de la diáspora salvadoreña aglutinados en el exterior pero sin representación política en el gobierno demócrata del Frente, estarán una vez más esperando desde afuera, comiendo pupusas y tomando horchata para ver que hace el Frente esta vez para entretener a las masas. Dicen que el Cesar dirigía a la población de Roma con circo y pan, el Frente vive de lo que mandan en pan de afuera los Romeros, y del circo que son las elecciones para darse paja ellos, y al resto del pueblo que todavía los cree Santos Niños De Atoche como reemplazo al circo romano.
Mientras el grupo comando, que no necesita de la clandestinidad gracias a dios, trabaja para ver como embaucaran a la mara fina otra vez con el sueño del Frente y todo lo que van a hacer un dia primero dios, dios mediante, ahoritita, en El Salvador, el Pato Funes se echa sus tragos con Salumé y sus otros chivos, y se acuesta con quien sea que lo mantenga en el poder. El Pato lega al pueblo una corte constitucional que el quizo castrar, para que fuera igual a el, pero no pudo. No hay cambios radicales, ni siquiera planes que eventualmente hagan del país algo decente. Se vive de memorias, de la culpa del sobreviviente, de planes mágicos con doctores y charlatanes, y la pobreza se queda sin cambio alguno. La violencia permanece, a las maras se les ofrece bala y se sorprenden que sigan con violencia; y al pueblo decente, en medio de la balacera, del caos y la pobreza se le organiza otra elección para que las cosas sigan sin cambiar, pero en nombre de los héroes que ellos se robaron como todo lo que encuentran que no esté clavado a la pared. Claro, dicen allá, las dadivas a costillas del fisco ahora son menos que los robos de ARENA en el pasado, y lo que GANA podría hacer, pero la gente esperaba más, y mas zozobra es lo que reciben.
El Comando quiere que los Romeros sientan la presencia del Frente en el extranjero. Acá es más fácil, o fue, con lo generoso que siempre es el pueblo cuando se trata de buenas acciones. ¿Pero el Frente, es ahora la respuesta a los problemas? Cuando el comando habla de enlazar, no es como quien no sabe a dónde estábamos antes, aquí hemos estado siempre, sin voto y sin derecho a la representación. El enlace pues no es ese tipo, sino más bien la soga con la que quisieran manejarnos una vez más para que la bolseada sea más pareja. ¿A quién van a elegir? ?Un pobre diablo que corre como alcalde de San Miguel, y a nosotros, quien nos representa? Chucha, si lo que hacen los consulados es una muestra mínima de lo mal que estamos, la verdad es que estamos más para allá que apara acá. No creo que haya suficientes idiotas que desde aquí vayan a ES a votar por ARENA o GANA, pero más de algún loco quizás lo haga solo por llevarle la contraria al Frente y al legado del Pato Funes que llego como esas bichas chulas que uno ve todos los años, y un día llega a la playa con bikini y 200 libras de extra peso. La verdad es que los que puedan, probablemente votaran por el nuevo payaso con el que salga el Frente. No hay más remedio, todavía, y la gente espera, y se acuerda. ¿Así que cuando se habla de inquebrantable compromiso, es eso como que quieren comprometerse a quebrarse a todo el mundo, o que se comprometen a seguir quebrando promesas? ¿No le quieren cambiar el nombre a San Salvador y ponerle Managua? Expliquen, porque yo no entiendo.
Sí, yo amo El Salvador como todos los Romeros que celebramos la victoria del Pato Funes, hace ya un chorro de meses. Y mi pregunta es, ¿Qué ganamos con eso, cómo es que se arregla esto? Ahí se cuidan.
Lord Halmulh
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