LA CUÑA PARA QUE APRIETE TIENE QUE SER DEL MISMO PALO. POR RODRIGO AGUILAR.
Las declaraciones realizadas por el dirigente de Arena, Hugo Barrera, afirmando en un programa de televisión que, el Ex Ministro de Obras Públicas David Gutiérrez, le comentó que había entregado al Ex Presidente Elías Antonio Saca, 40 Millones de Dólares, que supuestamente pertenecían a esa cartera de Estado, confirman el viejo refrán que dice “la cuña para que apriete tiene que ser del mismo palo”.
Esto es, precisamente, lo que está ocurriendo en el panorama político, porque los señalamientos hacia el candidato del Movimiento Unidad, provienen de, una persona que formó parte de su Gabinete de Gobierno como Ministro del Medio Ambiente, lo que hace suponer que en ese momento, era un hombre de confianza del Ex Presidente Saca, pues de lo contrario no lo hubiera puesto al frente de esa Institución.
Hugo Barrera nunca esperó, que sus declaraciones se volvieran en su contra, por dos motivos, el primero porque ahora enfrenta dos demandas por calumnia, las cuales promueven el Ex Ministro Gutiérrez y el Ex Presidente Saca, quienes en sus declaraciones a la prensa lo tildan ser mentiroso y calumniador, porque ambos sostienen que no son ciertos los hechos que les atribuye el dirigente Arenero.
El segundo motivo es, porque sus declaraciones lo vinculan directamente al hecho debido a que, como Ministro estaba obligado a hacer del conocimiento del Fiscal General de la República que tenía conocimiento de la confesión del Ex Ministro Gutiérrez, porque de ser ciertos los hechos, se estaría frente a un delito de peculado o de lavado de dinero, algo que el Ex Ministro Barrera no podía manejar a su discreción, tratándose de dineros que no pertenecen a su partido sino al pueblo salvadoreño.
Por esa razón es necesario que, todas y todos hagamos la presión necesaria para que, el señor Hugo Barrera explique a la nación cuales fueron los motivos reales que lo llevaron a ocultar un hecho tan grave y también nos diga, que es lo que verdaderamente lo ha impulsado a hacerlo del conocimiento público hasta este momento, esto debemos pedirlo sin importar que también, nos tilde de necios a la mayoría de la población que demandamos una respuesta.
Otra obligación que tiene el dirigente Arenero es, probar sus afirmaciones, para demostrar que lo que dijo en la televisión es real, porque si esto no ocurre su situación se volverá muy complicada, en primer lugar porque la acción penal que han iniciado en su contra Elías Antonio Saca y David Gutiérrez, seguramente va a prosperar y tendrá que responder ante la justicia salvadoreña y en segundo lugar, porque enfrentará el juicio público, del cual no escapa ningún dirigente político y cuya sanción es la pérdida de credibilidad, y su castigo será que pasará a la historia como mentiroso.
Frente a esta realidad, cabe preguntarse, ¿Hugo Barrera, habría hecho del conocimiento público la supuesta confesión de David Gutiérrez, si Elías Antonio Saca no fuera candidato del movimiento Unidad y continuara militando en el partido Arena? y ¿Estaría demandando que se llegue al fondo de la investigación en el caso del MOP y se procese a los peces gordos que no han sido demandados?
Las repuestas a estas interrogantes caen por su propio peso, porque frente al hecho de la malversación de fondos cuya confesión han realizado el propio candidato Norman Quijano y su Consejo Municipal, la línea de los dirigentes Areneros es, defender a capa y espada las actuaciones de su candidato, aunque este haya aceptado públicamente los hechos que investiga la Corte de Cuentas de la República.
A raíz de lo ocurrido, ha quedado demostrado que, durante los 20 años de gobierno del partido Arena, muchos actos de corrupción ocurrieron y que seguramente, estos fueron ocultados por los funcionarios que tenían conocimiento de los mismos, para poder de esa manera, asegurar impunidad a los responsables de haberse apropiado de dineros, de empresas y de activos que le pertenecían a la nación.
Por esa razón, los ciudadanos y ciudadanas comunes y corrientes, estamos en la obligación de, rebelarnos ante las prácticas de corrupción sin importar el color político de quien las realizan, haciendo la presión pública necesaria y utilizando todos los medios posibles para denunciar y señalar a quienes participan en este tipo de delitos, que nos perjudican a todas y a todos.
Debemos tomar conciencia que si actuamos unidos, vamos a lograr que sean procesados, juzgados y encarcelados los parásitos que se alimentan de los dineros del pueblo, que provienen de nuestros impuestos y de los préstamos que, al final terminaremos pagando la mayoría de la población y también nuestros hijos e hijas, mientras los verdaderos responsables los grandes evasores, los grandes contrabandistas y los peces gordos de la corrupción se mantienen gozando del beneficio de la impunidad.