Damos la bienvenida a un nuevo año, esperando que este sea mejor, que el que dejamos atrás.
Que nos permita trabajar para crear conciencia social y que nos motive a sedimentar las bases para alcanzar el desarrollo socioeconómico en Long Island dentro de lo que esté a nuestro alcance.
Aclarando de nuevo posiciones y conceptos para una mejor comprensión de nuestra convicción del porque estamos inmersos en el periodismo ciudadano.
No queremos ser “Voz y pensamiento de la comunidad” porque no es necesario.
Nadie tiene porque representarnos o ser él quien piense por nosotros, si tenemos la capacidad, inteligencia y raciocinio para ello. Este blog es un claro ejemplo de ello así como muchos que existen en el ciber espacio.
Solo basta reconocer nuestra obligación moral y cívica que la actual coyuntura nos demanda. Conciencia social y vislumbrar el compromiso de tomar parte del activismo comunitario afín de contribuir a generar este cambio, acorde a principios y valores. No protagonismos o bufonadas de los cuales solo puede germinar demagogia.
Cada quien el libre de opinar y expresar sus puntos de vista, ese es mi derecho y es el de ustedes, como es el derecho de todos, que así lo deseen y manifiesten, cualesquiera que sea el medio utilizado para hacerlo.
Si este derecho de opinión se le otorga a un ente ficticio, con mucho mas derecho que lo ejerza una persona natural con rostro, nombre y apellido.
El tópico Comunidad visto dentro del contexto sociológico y anhelo de desarrollo después de tres décadas. No requiere de figuritas auto denominadas líderes, ni de individuos que se resguardan detrás de la mascarada del periodismo, como buenos bufones de quinta, salvaguardando su identidad detrás de un seudónimo para hacer del anonimato una herramienta de manipulación, sembrar la cizaña de la división y/o controversia, ego y protagonismo. Si realmente se quiere aportar al desarrollo de la comunidad.
Resulta fácil hacer engullir de un sorbo la mentira, buscando la adulación, vanagloriar el ego, protagonismos y salvaguarda de intereses. "Porque no decir la verdad para beberla gota a gota no importa que amarga sea, pero contribuimos a erradicar la ignorancia en el buen sentido de la palabra y tengamos la libertad de tomar nuestras propias decisiones previa evaluación de diversos contextos y puntos de vista"
Ya sé que no es la frase célebre de Denis Diderot “Engullimos de un sorbo la mentira que nos adula y bebemos gota a gota la verdad que nos amarga” Pero nos sirve de referencia para definir posiciones y conceptos.
Somos un medio de opinión cuya finalidad es aportar para construir, no destruir. Respetuoso de los derechos e integridad, esperando al menos educación y reciprocidad de nuestros criticos. No izamos ninguna bandera o color partidario.
Nuestra razón, creemos que pertenecen a un escenario en el cual ya no formamos parte y que solo contribuyen a generar divisionismo, relegar en un segundo plano nuestra realidad concreta por algo que no genera beneficio alguno para el salvadoreño en el exterior, más que solo generar condiciones para que oportunistas y bufones salgan a tarima.
No la podemos obviar dada nuestra nostalgia y nacionalismo. Por lo mismo, las notas que emanen de esta realidad solo deben alimentan nuestro acervo, ya que estamos consientes que no tenemos incidencia alguna.
Si defendemos la igualdad y equidad en cuanto a derechos respecta, sea aquí o allá. Somos irreverentes a la demagogia y el protagonismo donde el objetivo de darnos atol con el dedo es evidente y/o se persiga un beneficio basado en la explotación, ignorancia y corrupción cualquiera que sea su modalidad, se salvaguarde intereses personales o de grupos que busquen explotar de buena voluntad de su propia gente, menospreciando su inteligencia.
Defendemos la salvadoreñoridad por que soy salvadoreño, puedo y hablo por mí mismo, es mi derecho como ente pensante, ciudadano y como miembro de la comunidad.
No pretendemos imponer nuestra verdad, sino solo compartir nuestro punto de vistas a fin de aportar un contexto más que analizar y que cada quien tome sus propias decisiones ya que todos tenemos la capacidad. Somos consientes de las limitantes de información o que esta sea manipulada, es lo que esperamos suplir.
Los vituperios siempre han estado y por más de tres décadas prueba de ello es que no hemos alcanzado nada como ente colectivo, mas que se nos llene de estigmas y calificativos gracias a las acciones de individuos que se vanaglorian de ser nuestros líderes.
No hay mal que dure cien años, ni persona que los aguante. En nosotros esta la obligación de identifícalos, señalarlos y erradicarlos si realmente buscamos nuestro progreso. No podemos seguir viviendo en la oscuridad de la ignorancia, viviendo en el pasado, aferrados a la nostalagía o ser pasivos y quedarnos de brazos cruzados solo observando como unos pocos mancillan nuestra imagen colectiva y por ende la de nuestra nación El Salvador.
Que hay detrás de esta quijotada. Nada más que la simple satisfacción personal de ser fiel a nuestras convicciones y principios. Aportar sin esperar nada a cambio, solo esperar motivar y encontrar eco para que otros se sumen y aporten de forma desinteresada y dentro de lo que este a su alcance al tan anhelado cambio que necesitamos para forjarnos un futuro mejor para las presentes y nuevas generaciones.
Jorge A. Guzmán
Editor
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