En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

miércoles, 26 de enero de 2011

PUNTOS DE VISTA DE LA DIASPORA

Hola Diáspora:

Acabo de ver este editorial, y la verdad que comparto la noción que es una posición acertada del partido de izquierda. Kudos!

La del FMLN me parece una posición realista, y moderada aunque nunca faltaran los que ahora condenen al FMLN por no estar automáticamente del lado de los sindicalistas sin analizar el contexto de esas demandas.

Acabo de regresar de ES, y la gente (el pueblo) no ve con ojos favorables que una institución que goza de privilegios extraordinarios y tiene a los empleados del Estado mejor pagados (por ejemplo con transporte institucional, o con "ordenanzas" -janitors- que ganan $720, mucho mejor que los policias que ganan $425).
http://www.lapagina.com.sv/nacionales/46081/2011/01/25/Un-policia-que-gana--$425-y-un--ordenanza-de-la-CSJ-que-gana-$720

Es verdaderamente irresponsable por parte de esta gente pedir aun más. Si el salario no les alcanza, deberían de ajustar sus presupuestos a la realidad y pensar las penurias que pasan los que apenas ganan un poco mas del mínimo.

Saludos,
Jorge M.

http://www.diariocolatino.com/es/20110126/editorial/88817/
Posición acertada del FMLN ante las demandas sindicales

Más de algún trasnochado criticará, sin mayor análisis, el comunicado de la Comisión Política del partido FMLN, antes las huelgas y amenazas de huelga de algunas instituciones del gobierno.

El pronunciamiento es firme y apropiado. Firme, porque no anda con ambigüedades, pero además, oportuno y sin ganguerismo.

Y es que, si bien los principales aliados históricos, y gran parte de la base del FMLN la conforman los sindicalistas, entre otras fuerzas sociales, no significa que la dirección del Frente, no deba actuar de forma responsable.

Durante la década de los 70 y 80, muchos de los dirigentes sindicales eran cuadros de algunas de las organizaciones que formaron el FMLN. De ahí que, por cierto, esa relación permitió una conducción adecuado, en cuanto a mezclar la lucha política –reivindicativa con la lucha armada.

Maliciosamente, algunos quisieran que el FMLN encabezara las acciones de los sindicatos contra el Gobierno del Cambio, o que este las respaldara. Si el FMLN fuera un partido oportunista, así lo hiciera, no obstante, el Frente es un partido con visión estratégica y no oportunista, y su dirección sabe que, atender las demandas reivindicativas del movimiento sindical, a través de las huelgas, no solo le hace daño al país, sino que a futuros gobiernos de izquierda.

Y es que el gobierno del Presidente Mauricio Funes, es en realidad, un gobierno del cambio, entendido estos como parte de un proceso, en el que debemos participar todos, despojándonos de todo interés, para rescatar el país del caos moral y económico en que lo dejaron los cuatro gobiernos de ARENA. Y todo el que se considere de izquierda, y principalmente los militantes, simpatizantes y votantes del FMLN debemos acompañar este esfuerzo.

De ahí que, si la gente de izquierda abanderara irresponsablemente las acciones reivindicativas de algunos líderes sindicales, sin agotar el diálogo, sin preocuparse de las finanzas del estado, es ser irresponsable y caer en la lógica de los sindicalistas "economicistas" o "tradeunionistas" como les llamaba Lenin.

Ni los economicistas ni los tradeunistas están por los cambios revolucionarios, por el futuro de un país socialista, sino, pensando nada más en sus intereses económicos inmediatos. El interesa el salario, no el futuro de una nación más justa. Es cierto, que todos los trabajadores tienen derecho a pedir incrementos salariales, pero no a costa de los otros, ni mucho menos de poner en peligro los programas del gobierno del cambio.

No es justo, que se amenace con huelgas al gobierno, porque, este no es un gobierno de derecha, y, por lo tanto, todos los sindicatos del gobierno debería estarlo apoyando, pues el éxito de este gobierno redundará en beneficio del casi millón de familias pobres de El Salvador.

Lo anterior no significa que si hay donde obtener fondos, como las economías salariales, no deban traducirse en aumentos de salarios, pero de forma racional, producto de diálogo y no de la fuerza.

Por todo lo anterior es que aplaudimos el llamado y la posición del FMLN cuando invita a: "los trabajadores y trabajadoras del sector público a reflexionar acerca de su papel como servidores del pueblo, y de considerar las circunstancias sociales, económicas y financieras del país y del Estado".

O cuando llama a los maestros, a que "eviten dañar la esperanza de niñas y niños, muchachas y muchachos de caminar por la vía de la educación… y que El diálogo es un valioso recurso en el Gobierno del Presidente Mauricio Funes, para dilucidar por esa vía reivindicaciones justas". Este llamado, por supuesto, es para todos los sindicatos del gobierno, es decir, del Ejecutivo, el Legislativo y el Judicial, si es que quiere contribuir a construir un nuevo El Salvador.

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