Los diputados conspiran y la CSJ mira al frente
Tras la maniobra legislativa perpetrada por la derecha, la Sala de lo Constitucional anuncia nuevas sentencias
Por Fernando de Dios
SAN SALVADOR – No hay que buscar muchas reacciones para un acto como el impulsado este jueves en la Asamblea Legislativa por el Partido de Conciliación Nacional (PCN) y apoyado por los otros tres grupos de derecha.
Los diputados adujeron argumentos raquíticos para aprobar una reforma a la Ley Orgánica Judicial que pretende que las sentencias sobre recursos y amparos en la Sala de lo Constitucional solo puedan ser aprobadas por unanimidad de sus cinco miembros.
Hasta ahora, las sucesivas sentencias que ha promulgado esta sala han sido apoyadas por cuatro magistrados, Belarmino Jaime, Rodolfo González, Sidney Blanco y Florentín Meléndez, mientras el quinto integrante, Néstor Castaneda, no ha dado su aval a ninguna de las mismas.
Muchas de esas sentencias rompen la tendencia de la cúpula de la justicia salvadoreña a estar al servicio de partidos políticos y grupos económicos poderosos y han sido alabadas por prácticamente la totalidad de las organizaciones de la sociedad civil, observadores políticos y legales de todo tipo, ideología y condición, como una muestra de independencia tan novedosa como necesaria en el país.
Sin embargo, los partidos políticos, muy afectados algunos por estas decisiones sobre la constitución de sus tejemanejes históricos, se quieren vengar o evitar alguna sentencia futura que les siga golpeando. Mucha gente ha utilizado el símil de las patadas del ahogado para referirse a esta actitud.
Un comunicado de la Coalición para la Reforma Política Electoral (Cree) calificaba el acuerdo al que llegó hoy la derecha parlamentaria de “ataque cobarde y desesperado que carece totalmente de fundamentos jurídicos y es un irrespeto a los procedimientos previamente establecidos para la formulación de las leyes en nuestra República”.
También de “acto indigno, contrario al mandato delegado por los ciudadanos y ciudadanas en las elecciones, propio de personas sin principios, ni valores cívicos y morales”.
La participación de los lectores de los distintos medios en Internet venía a ser en un tono parecido, aunque en su mayoría con palabras más gruesas.
Tanto Cree como los lectores y otras voces pidieron al presidente Mauricio Funes que vete esta reforma.
Pero la más comedida y a la vez más elocuente de las reacciones que se produjeron durante el día fue la de la propia Sala de lo Constitucional, que pocas horas después de conocida la maniobra de los diputados publicó un comunicado de prensa en el que dejaba claro que su labor continuará:
“La Sala de lo Constitucional informó este día que continúa trabajando en la resolución de una serie de recursos interpuestos por la ciudadanía –amparos, inconstitucionalidades, hábeas corpus y controversias-, con el afán de reducir la mora judicial y hacer justicia a los interesados, que en muchos casos es la propia ciudadanía en general.
En ese sentido, se informó que este viernes comenzarán a estudiar un caso relevante que data de 2005: la inconstitucionalidad del sistema de cocientes y residuos para la elección de diputados a la Asamblea Legislativa”, adelanta el escrito.
Y añade que ese sistema de cocientes y residuos electorales, según los demandantes, “genera una dispersión del sistema electoral porque permite la elección de diputados con menos votos que otros”.
Continúa la limpia
Esta será una más de las sentencias relacionadas con el sistema electoral que tiene pendiente la Sala y que su presidente, Belarmino Jaime, dijo que se resolverían lo antes posible de cara a las elecciones de marzo de 2012.
También es una sentencia más que afecta especialmente a los partidos pequeños, al PCN, al Partido Demócrata Cristiano (PDC) y en este caso también a Cambio Democrático (CD), que gracias a los cocientes y residuos han conseguido escaños “más baratos” que los que consiguen los partidos grandes.
El sistema consiste en que en cada circunscripción se divide el número de votos totales emitidos por los electores entre el número de escaños de la circunscripción, con lo que se obtiene el cociente, es decir, cuántos votos “cuesta” un escaño.
Después, a cada partido se le adjudican sus escaños dividiendo los votos que ha obtenido su bandera por el cociente.
Con ello, a los partidos que más votos obtienen, normalmente FMLN y ARENA, les quedan una cantidad de votos sobrantes que no les llegan para completar el siguiente diputado, lo que se llama el residuo.
Con ello, los partidos pequeños son los que se benefician, consiguiendo los escaños sobrantes con menos votos que los partidos grandes.
Por ejemplo, en 2009 en la circunscripción de San Salvador se repartieron 25 escaños en el Parlamento. En total hubo 669.325 votos, con lo que el cociente resultante fue que cada diputado era conseguido con 26.773 votos.
El FMLN, con 330.800 votos, obtuvo 12 diputados, mientras ARENA, con 268.809 votos, obtuvo 10 curules. Los tres restantes se los repartieron PCN, que obtuvo 20.593 votos, PDC, que obtuvo 18.951 y CD, que obtuvo 17.803 votos.
Con ello, los diputados del PDC o del CD tienen menos respaldo popular que los de ARENA y FMLN, con lo cual, según expertos, se produce una distorsión en la representatividad.
La formación más beneficiada tradicionalmente con este sistema ha sido el PCN, que es el partido que este jueves entró en la plenaria de la Asamblea con la reforma a la Ley Orgánica Judicial que cambia el sistema de votación en la Sala.
El problema es que con el sistema de listas electorales abiertas y desbloqueadas que la Sala de lo Constitucional obligó a implementar con otra sentencia anterior, los cocientes y residuos no tienen sentido, pues se deben adjudicar los escaños por orden a los candidatos más votados, sin necesidad de sacar un cociente.
Así que, por coherencia, es muy probable que la Sala declare inconstitucional este sistema y cree jurisprudencia para que el escrutinio deje de favorecer a banderas políticas con un apoyo popular menor que la representatividad que ostentan en la Asamblea Legislativa.
Deberán ser cada uno de sus candidatos, con su cara, su carisma y la defensa de su labor desempeñada, si es que la han desempeñado, los que busquen los votos de la ciudadanía y compitan de igual a igual con los de otros partidos y con los no partidarios
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http://www.contrapunto.com.sv/politica-nacionales/los-diputados-conspiran-y-la-csj-mira-al-frente
En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”
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