Entre bochinches y lagrimones. Cuando se trata de dar espectáculo hay quienes no necesitan mayor esfuerzo para llamar la atención. En las recientes actividades públicas que se llevaron a cabo para celebrar el Día del Salvadoreño-Americano, en Long Island, hubo un “empresario” que se presentó en un foro público en Hempstead y, desde que entró, no hizo más que vociferar y dar gritos como si se tratara de una reunión de comadres, hasta que los organizadores del foro se vieron forzados a sacar al sujeto de marras y volver la calma a la reunión. No se sabe si el sujeto acudió con algún propósito turbio, aunque algunos dicen que estaba medio Empedocles. Y en otra reunión, un día antes, a un conocido personaje, en un momento de su discurso, se le oyó como si soltaba unos lagrimones, aun que nadie vio que le rodaran algunas gotitas. Lo que no sabemos es que si eran lágrimas de emoción por las gloriosas alabanzas que había recibido de una amiga, unos minutos antes, o porque estaba tan emocionado de su “poder” para reunir a los políticos. Felizmente el Divino Salvador, que estaba a unos pies, no se cayó de su pedestal.
Bien dicho Luxy, un conocido personaje, del cual tan aburrido estamos de verlo, que hasta en la sopa de frijoles negros lo encontramos y no se pierde. Esto gracias a las marquesinas de los semanarios por ser buen cliente nos imaginamos. Pero tampoco le des paja, no vaya hacer que le vuele la cabeza a la estatua del Divino Salvador y el próximo año, como ya lo anunciara que ha puesto su marca, pida que le hagan un busto del negritoguapo ( San Martin de Porres), para hacerle honor a Narciso o el colmo consiga una proclama con Mangano o visite al indio quita nombres para que le ponga el divino negrito guapo, el representante de 2.5 millones de salvadoreños, incluido el jefe, menos uno, y después se lo lleve a Cocolandia para que le rindan pleitesía las comunidades indígenas.
Lo que no me explico Luxy es que habiendo enviado al jefe de reportero, como puedes observar en la foto, no te conto bien el cuento. Las lágrimas de cocodrilo era parte del show ya que era el momento culminante de la tragedia y la señal era cuando el menor se acercara al podio. Que lastima que el video aun no esté disponible, ratificaría el flash que me pasaron.
No creo que hayan sido alabanzas como dices, más bien era mofarse de los salvadoreños por lo hecho hasta ese momento, aun que la celebración como dicen no la alcanzo en un 100% por el lunar rojo que se le apareció.
En resumen:
Le tomo el pelo al presidente de la asamblea legislativa, dándole gato por liebre, además de haber contribuido quizá a que se sobregirara en la tarjeta de viáticos como dicen los periódicos locales. Les metió gol a las sectas partidistas (Frente y Arena) ninguno ha dicho ni pillo. Por segundo año consecutivo iza la bandera dejando en la banca al cónsul, valiéndole un comino el protocolo que quizá no conoce y que se tendrá que aprender si quiere llegar a ser diputado además de tomar unas clases de ortografía, gramática y redacción. Además de aprenderse la historia del 32 y la vida del Indio Aquino y ver los videos de cantinflas " Si yo fuera Diputado" y " El Analfabeto"
Los sentó en la mesa con un anti-inmigrante, opaco la actuación del brother, repartió cartones al 4x1, lavo caras incluso de quien lo salieron por transa de pasaportes y desenterró al socio consiguiéndole clientes para la revista, colecto billetes como loco e igual como bien se los señalas a los del festival , neles pasteles de inversión social en la comunidad, sino pago de facturas publicitarias de su campaña de imagen y los espejitos que repartió , además de guardar algo para los dulces por la gran pensada, viajes cansados y la buena paja para el entretenimiento. Como decía Aniceto, es que el cipote no es tonto, pero el Bachi quizá diría es que domarse a la mara es de hocicones.
Para cerrar con broche de oro le valió un pepino la IMAGEN de nuestra comunidad, mancillando nuestra dignidad, orgullo y honor, incluso de cara a las otras comunidades.
My friend Luxy, no crees que ya va siendo hora de limpiar la mesa de estos personajes que en vez de sangre les corre chilate y miembros del clan de los hipócritas, demagogos y mediocres que se niegan a extinguirse y que se pasan la vida rasgándose las vestiduras y gritando por doquier que trabajan, abogan y defienden la salvadoreñoridad, demostrando con hechos lo contrario.
Si por cuidar el negocio del jefe no te sumas, se entiende, pero tampoco le eches flores. Que ya hace ratos dejamos de chuparnos el dedo y dejado de creer que los pajaritos vuelan por que tienen motor a propulsión en el trasero.
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