En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

lunes, 28 de julio de 2014

¿Mataron los judíos a Jesús?

¿Mataron los judíos a Jesús?
Marvin Aguilar

Algunas iglesias en San Miguel habrían planificado una marcha en apoyo al pueblo escogido de Dios: Israel, partiendo de esta iniciativa escribo este texto.

El tema hebreo-palestino puesto en maderas de todos los medios internacionales estos días sin duda posee un componente religioso, sin tenerlo en cuenta sería imposible comprender el apoyo popular, incluso en nuestro país al exagerado derecho de defensa que ejerce Israel cada vez que extremistas de ambos lados hacen estallar la violencia entre estos vecinos.

La lógica israelí es exagerada ya que en ese entendido El Salvador podría retomar el islote Conejo en el Golfo de Fonseca y desalojar a los hondureños que allí permanecen, montando de paso un destacamento militar que guarde nuestra soberanía nacional.

Civilizadamente la izquierda y derecha salvadoreña en torno al diferendo isleño ha tomado el camino del reclamo jurídico en instancias internacionales. Igualmente la firma de los Acuerdos de Paz de 1992 autoriza moralmente a nuestro gobierno parte de la comunidad internacional a hacer un llamado a la paz entre estos Estados amigos ambos de El Salvador.

Desde luego por aquello de no herir susceptibilidades casi nadie o nadie se atreve a hacer una relación entre religión y conflicto, sino que se limitan a las explicaciones geo-políticas: el desconocimiento de ambos como Estados; militares-expansionistas: uno de los mejores ejércitos del mundo comandado por ultranacionalistas; terroristas: HAMAS o Al Fatah atacando a Israel y usando civiles como escudos humanos o históricas: no permitir nunca más la humillación del pueblo israelí.

Todas estas y el manejo torpe de los británicos hace 100 años son la suma de ese conflicto irracional que de cuando en vez vemos por televisión.

Simultáneamente me he preguntado como líderes políticos inteligentes caen en la trampa de fanáticos extremistas que asesinan con la única intención de interrumpir los procesos de paz que igualmente de vez en cuando se atreven a firmar en oriente medio pesar de que les cueste la vida como a Yitzhak Rabin o Anuar Sadat.

Trataremos por no ser banal o simple desde el punto de vista antropológico que se basa en la arqueología bíblica de buscar razones a los apoyos que creyentes cristianos hacen a favor del pueblo escogido de Dios.

¿Qué llevó a Jesús a la muerte?

La decisión de enfrentarse a los intereses económicos y dogmáticos del clero judío. La visita que hace al templo donde hecha a los cambistas (banqueros) por hacer de la casa de su padre un mercado. Jesús establecerá además que onerosos rituales no eran necesarios para alcanzar el reino de Dios.

Esta acción que hace en plena pascua importante fiesta judía provocó una reunión del sanedrín convocada por Caifás, sumo sacerdote del templo de Jerusalén con otros sacerdotes. El evangelio de Mateo escribe que los apremió a tomar medidas.

Como todo líder religioso dentro de un territorio ocupado Caifás estaba obligado a habilidades políticas-corruptas igual de religiosas. Llevaba en el cargo 18 años cuando lo habitual era cuatro.

Millonario con vida de lujos como muchos pastores o curas en la actualidad y consciente de que la exigencia romana para dejarles continuar siendo la pirámide social, política, religiosa y económica de Judea era garantizar el orden social entre su etnia Jesús alentaba con su discurso una rebelión y humillaba con sus adeptos, carisma y discurso a Caifás.

Sabemos cómo eran los juicios judíos de la época y el caso Jesús no reúne los habituales procesos y testigos. Caifás y los sacerdotes se saltaron la legalidad. No fue un juicio sino un asesinato fanático por blasfemar e incitar a la revuelta popular.

La unánime decisión del clero judío de matarle devendrá que se declara según San Marcos hijo de Dios, cosa que ellos no reconocen, hasta día de hoy.

Caifás no podía matarlo. Hacen saber luego a Poncio Pilatos antisemita y gobernador romano lo peligroso de la situación y, así deciden en 24 horas asesinar a Jesús, pero Caifás ya no puede instigar su muerte por un delito religioso sino por uno de terrorismo y este sí tiene un castigo dentro de las leyes romanas. Pero el romano no lo encuentra culpable.

De esta manera una multitud de judíos que se quejan del veredicto alarma al gobernador romano que lo lleva a decidir un absurdo: declara inocente a Jesús pero lo condena a morir crucificado y deja libre al líder de la resistencia judía Barrabas acusado falsamente en la Biblia de asesino.

Corolario:
Jesús, también es responsable de su muerte. Era un provocador, nadie se puede enfrentar a religiosos humanos todopoderosos sin esperar que aquellos no atenten contra la vida de quien se atreve a desafiar el establishment. La iglesia también mata.

Jesús, lector y conocedor sabía la semiótica sagrada, todos los pasos de las profecías judías sobre la llegada del mesías. Al hacerlos de forma pública estaba a los ojos del sanedrín en herejía y blasfemia.
Cada acción ejecutada enojaba a los detentadores de fe y las escrituras, no se puede creer que era ingenuo y no supo que su vida peligraba. Incluso pudo haberse salvado y no lo hizo.

Huelga escribir que dentro de la legislación salvadoreña hay cárcel para quien atente contra los rituales o lugares religiosos; quedarse en Jerusalén indica su decisión a morir. El evangelio de Judas Iscariote revela que él hace pues la voluntad de Jesús, no es un traidor.

Jesús no se quitó la vida, pero se puso en peligro. Quizá por eso ahora para cristianos es fácil sentirse aliados naturales del exagerado derecho que ejerce el Estado de Israel a defenderse de HAMAS o Al Fatah.

Quizá por eso no importe que los judíos no le otorguen categoría de hijo de Dios a Jesús, quizá el fanatismo y el milenarismo reinante dentro de una clase dirigente religiosa salvadoreña vea que estando cerca el apocalipsis sea mejor quedar bien con Israel y, no importe la muerte de civiles dentro de una guerra inútil. Quizá Dios preguntará ¿Quiénes apoyaron o no a Israel? 

Seducirse por las escogencias de Dios es ignorar que el entuerto lo hicieron los británicos con su doble juego militar y político para la primera guerra mundial, no es un conflicto de pueblos escogidos por Dioses. 

Uno ve a su alrededor como 2,000 años después de la muerte de Jesús nada ha cambiado, seguimos matándonos y los líderes religiosos y sus corifeos continúan teniendo la verdad absoluta, esa que les ha permitido incluso asesinar, robar y violar.

Por eso una lucha de mil años entre palestinos e israelíes que no hace aprender de la historia es estúpida. Israel sostiene que con el principio militar de masa contendrá a los extremistas de hacer ataques, pero lo cierto es que esas acciones aumentan las adhesiones a HAMAS.

La no acción estadounidense lo menoscaba moralmente ante el mundo y vuelve justo que Rusia anexe Crimea, incluso que El Salvador recupere por la vía armada el Islote Conejo.


Prefiero situarme en exigir la humanización de las acciones israelíes sobre Palestina que incluye la liberalización de las fronteras y sí es ir contra la Biblia acepto el infierno a vivir rodeado de asesinos buenos.

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