SI LO DICE LUXY, ES
UNA GARANTIA.
Confirmado
por mi amigo Luxy. ASALI es una organización
marca pajarito.
Cuyo dizque presidente en funciones desde que se fundó, está a cargo del narciso Camaleón Stafy. Personaje que entre allegados y amigos ostenta uno de los más altos curriculum y desempeñado los más altos cargos para la familia de Don Gato y su pandilla, tales como conciliare, líder espiritual, chaman y otras hiervas, que lo llevo a desplazar al Indio Amazónico de las carteleras de LTH.
Con esta nota Luxy no crees que la sección se debería
de llamar “Ya estoy cambiando” en vez de…..
Te están velando
Por Lux Fer
Organizaciones fantasmas al por mayor. En medio de los anuncios de fiestas, reuniones, festejos, entrega de cartones y toda la parafernalia que se da durante estos eventos, nos dimos a la tarea de chequear si algunas de la “organizaciones” comunitarias, cívicas u otros inventos más, que pululan por nuestras vecindades, están registradas al menos como una Corporación en el estado de Nueva York. Y nos dimos con la sorpresa que solo existen en la mente de sus “directivos”. Por ejemplo, la organización que se “está dando el taco” de traer a una alta autoridad de El Salvador, para las celebraciones por el Día del Salvadoreño-Americano, no existe formalmente registrada. Nada de nada. Y yo me pregunto: ¿Cómo entonces harán estas organizaciones para “recoger pisto” y cubrir los costos para hacer sus actividades? ¿Será que le sobran las chirilicas y, en estos tiempos donde los sueldos tiene la flexibilidad de un chicle —porque hay que estirarlos al máximo para que alcancen—, se den el lujo de gastar de sus bolsillos? Ya les preguntaré cómo lo hacen. ¿O será que tienen la fórmula alquímica de la piedra filosofal para convertir los metales vulgares en oro? Quién sabe, aunque sí hay muchos vulgares que se hacen pasar por líderes, doctores, licenciados y todas las figuritas de un comic de Don Gato y su Pandilla.
Organizaciones fantasmas al por mayor. En medio de los anuncios de fiestas, reuniones, festejos, entrega de cartones y toda la parafernalia que se da durante estos eventos, nos dimos a la tarea de chequear si algunas de la “organizaciones” comunitarias, cívicas u otros inventos más, que pululan por nuestras vecindades, están registradas al menos como una Corporación en el estado de Nueva York. Y nos dimos con la sorpresa que solo existen en la mente de sus “directivos”. Por ejemplo, la organización que se “está dando el taco” de traer a una alta autoridad de El Salvador, para las celebraciones por el Día del Salvadoreño-Americano, no existe formalmente registrada. Nada de nada. Y yo me pregunto: ¿Cómo entonces harán estas organizaciones para “recoger pisto” y cubrir los costos para hacer sus actividades? ¿Será que le sobran las chirilicas y, en estos tiempos donde los sueldos tiene la flexibilidad de un chicle —porque hay que estirarlos al máximo para que alcancen—, se den el lujo de gastar de sus bolsillos? Ya les preguntaré cómo lo hacen. ¿O será que tienen la fórmula alquímica de la piedra filosofal para convertir los metales vulgares en oro? Quién sabe, aunque sí hay muchos vulgares que se hacen pasar por líderes, doctores, licenciados y todas las figuritas de un comic de Don Gato y su Pandilla.
Otro
con el número revocado. Y a consecuencia de la tarea
anterior, también encontramos otra perlita. Otra de la organizaciones que hacen
la pachanga de un Festival, está en la misma situación que un socio suyo: Tiene
el número revocado de “Non-Profit” del Ayyy Arrr Ezzz, por no haber presentado
su declaración de cuanto recibió y cómo gastó el pisto que recibió usando el
numerito mágico de la gorra y la alcancía. Y en verdad el asunto se les puede
poner muy peludo a estos compadres si, desde el gobierno federal, alguien les
empieza a preguntar cómo fue que usaron los números que recibieron y en qué se
gastaron el pistillo que les cayó en la alcancía. En fin, la película apenas empieza.
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