En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

miércoles, 13 de enero de 2010

UN COLLAGE DE LA REALIDAD DE LA DIASPORA SALVADOREÑA PARA LA REFLEXION

Es injustificable que aun nos sigan dando atol con el dedo y que la Asamblea Legislativa Salvadoreña aun ni se mosquea por presentar un proyecto de ley, para que a los salvadoreños en el exterior se nos conceda el voto en el exterior. Derecho constitucional e inalienable a que tenemos derecho los ciudadanos salvadoreños no importa donde vivamos, no importa si saldría caro o no, no importa si el salvadoreño por quedarle lejos de lugar de residencia posiblemente no llegara a votar, no importa que solo un ciudadano vote, cualquiera que sea el pretexto que se nos ponga, no es mas que ya no disponer de un caballito de campaña que ofrecerle a la majada.

Es nuestro derecho y si de dinero se trata.

Habrán muchos países amigos de El Salvador prestos ayudar para beneplácito de la democracia mundial a demás, también se pudieran bien utilizar recursos que por ahora se han designado a rubros específicos y que lo medios ya se han dado encargado de comunicar su adecuado uso proyectado. Se me vienen a la mente algunas por decir algo.

Partidas secretas, fondos para la publicidad del ministerio de educación que en vez de educar a niños y jóvenes sirva para proyectar el protagonismo individual o colectivo de partido. Publicidad Institucional del gobierno, etc.

Por ultimo, nos ponemos todos a vender quajada, queso, pupusas, pasteles, atol chuco o chilate con nuégados, etc. Y si esto no funciona. Igual les pasamos el huacalito de morro a los pobres para hacer la cabuda.

Decía mi abuelita de 92 años de edad, sentada en una silla de ruedas…Hijito… “Todos en la cama o todos en el suelo”

Dándole seguimiento como buen espectador y de alguna manera obligado por el constante bombardeo de noticias sobre lo acontecido en Honduras, donde una de las cosas relevantes que me llamo la atención es que seria que por tercera ocasión la población hondureña votaría en el exterior. Me dio envida de la buena, como lo hicieron no se.

De mis 10 años de vivir en el extranjero solo he escuchado promesas de campaña, que tomando en cuenta su procedencia…..se las lleva el viento.

La nación, partidos políticos, nacionales y diáspora, organizaciones locales como en el extranjero, pegaron el grito en el cielo demandando la restitución de derechos y regreso a la senda democrática de nuestro vecino. Sin que nadie se los pidiera. Lo típico de nuestra idiosincrasia “Estamos en todo menos en misa” y “ viviendo en el pasado”

Pregunto: QUE SE NECESITA PARA QUE LA DIASPORA SALVADOREÑA PONGA EL GRITO EN EL CIELO Y SE UNA, PARA SOLICITAR A LA ASAMBLEA LEGISLATIVA QUE PRESENTE ESTE PROYECTO DE LEY Y NOS OTORGUEN EL VOTO EN EL EXTERIOR. Así como lo hicieron defendiendo los derechos ajenos, por que no defender uno de nuestros derechos y que por años nos han estado negando bajo cualquier pretexto.

He aquí un par de ideas, retomar una, que se quería impulsar en Washington donde un grupo de abogados salvadoreños redactarían una petición para demandar un TPS para los damnificados del Huracán IDA, me imagino recolectarían firmas y la llevarían al congreso. No creo que se pudiera ya que ello compete al campo diplomático. Pero igual.

La Diáspora Salvadoreña bien lo pudiera hacer ya que atañe a los salvadoreños.

Si esto no es factible le pedimos ayuda al PIOLIN DE LA MAÑANA, que haga una cruzada como la que hizo de colectar firmas y llevar al congreso americano para impulsar la reforma migratoria.

No importa la forma, lo importante es que tomemos conciencia que tenemos también que abogar y defender nuestro derecho constitucional. JGUZ

Compartimos 2 artículos interesantes.

En 2009 ingresaron $3.464 millones en remesas
MARTES, 12 ENERO 2010
ContraPunto

SAN SALVADOR - En 2009 ingresaron en total 3.464 millones de dólares en concepto de remesas familiares procedentes especialmente de salvadoreños que residen en Estados Unidos, informó hoy el Banco Central de Reserva (BCR).

Pero, tal monto representa una disminución equivalente al 8,5 por ciento en comparación a los ingresos reportados en 2008 y comparables a 322 millones de dólares.

Central de Reserva de El Salvador

El monto total recibido en remesas familiares equivale al 16,1 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), estimado para 2009, agregó el BCR.

El Salvador recibió un promedio mensual de 288, millones de dólares en 2009, mientras que en 2008 se recibieron 315 millones de dólares como promedio mensual.

Diariamente El Salvador recibió en 2009 un promedio de 9.6 millones de dólares.

El BCR también informó que en Guatemala, Honduras, México y Colombia, considerados países importantes en la captación de remesas, sufrieron bajas en los ingresos, de entre 9 y 15 por ciento en 2009.

El potencial político de la diáspora
Leonel Flores (*)

En el padrón electoral sólo aparecemos registrados no más de 40,000 salvadoreños que vivimos en el exterior y que podríamos votar

SAN SALVADOR - Según los últimos datos manejados por diferentes instituciones, los salvadoreños sumamos ya, tres millones viviendo en el exterior y de éstos, el 90%, se dice, vivimos en Estados Unidos (1.1 millones registrado y el resto quizá en la oscuridad).

Desde los inicios del éxodo salvadoreño, la diáspora –termino cuestionable- ha demostrado su compromiso social con su país de origen. Solo para tener una idea, las remesas incrementaron dramáticamente desde 1993 con $750 millones a más de 3.500 millones en el 2008, esto significa más del 18% del Producto Interno Bruto (PIB) de nuestro país. El compromiso social y económico de la diáspora es indiscutible.

Con la creación del Vice ministerio para los Salvadoreños en el Exterior, nació la esperanza de pasar de “remeseros” a incidir en la política y decisiones de vital importancia para el país, sin embargo, sin descalificar los buenos programas implementados desde esa dependencia del estado, no paso de ser lo mismo, una estrategia de mejorar las formas de contribuciones económicas y sociales de la diáspora a su país de origen, sin incluir en su misión y objetivos, su participación política.

Sin voto en el exterior, es imposible medir el impacto político de la diáspora, peor aún, ¿Cómo medir en términos estadísticos la influencia de la diáspora en la decisión de voto de las familias que reciben remesas? Eso es algo subjetivo y no da lugar siquiera a comentar que se pueden cambiar actores políticos con voluntades originadas desde la diáspora. El voto en el exterior se convierte así, en un fantasma para los políticos locales y en arma de inclusión política para la diáspora salvadoreña.

En las pasadas elecciones se dieron importantes avances, el candidato presidencial del FMLN realizo numerosas visitas al exterior y mantuvo en su discurso palabras de aliento como: “Algo importante, en cuanto a la diáspora es fortalecer su participación política”. Además en sus intervenciones apunto: “porque no es justo que la diáspora con sus remesas representa el 19% del Producto Interno Bruto (PIB) y que no tenga el derecho a participación política en el destino del país”. Es muy prematuro evaluar si se ha hecho eco de estas buenas intenciones.

En el padrón electoral sólo aparecemos registrados no más de 40,000 salvadoreños que vivimos en el exterior y que podríamos votar. En las pasadas elecciones el porcentaje de votos ejercidos, según la Iniciativa Social para la Democracia fue de 0.7% del total de votos. A pesar de esta mínima participación cívica, gran parte de la campaña electoral se traslado a las comunidades de EEUU donde se concentra la mayor cantidad de salvadoreños. Los comités de bases del FMLN, el Movimiento Ciudadano Amigos de Mauricio, Movimientos Norteamericanos de solidaridad con el pueblo de El Salvador y personas sin afiliación política, pero con deseo de alternancia en el poder, activaron todo tipo de estrategias para incidir en la decisión de voto de sus compatriotas. Se pueden enumerar, campañas masivas de información, recaudación de fondos o campañas estratégicas como “una llamada por el cambio” que tenia como objetivo que los salvadoreños residentes en USA convencieran a sus familiares en El Salvador a votar por el candidato que represento la alternancia democrática.

Para algunos políticos y analistas esto no recalca importancia alguna, por supuesto, no hay forma de medir dicha influencia en la toma de decisiones. Sin embargo, nadie sabe a ciencia cierta si en las pasadas elecciones, la movilización de la diáspora del área metropolitana, cuyo origen es en su totalidad casi de oriente del país, incidió en la destrucción del caudillismo en la zona oriental, territorios ultra conservadores que dieron un giro sorprendente a la izquierda.

Por todo lo anterior es urgente y de vital importancia, el voto en el exterior, a partir de aquí surgiría la participación política directa, el derecho a gozar de los beneficios sociales, el tener un dialogo abierto con la administración de turno y que esta responda en forma seria y responsable a las demandas y preocupaciones de la diáspora.

De no ser así, la relación diáspora-país de origen seguirá siendo una relación de intereses unilaterales, o sea, los salvadoreños en el exterior, presentes en los discursos electorales, pero invisibles en las tomas de decisiones.

(*) Médico y colaborador de ContraPunto

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