En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

sábado, 26 de octubre de 2013

Obligar la ética en los medios

Obligar la ética en los medios
Marvin Aguilar

Hace algunos días el Consejo Nacional de la Publicidad argumentado principios morales detallados en el artículo 9 del Código de Ética Publicitaria decidió pedir el retiro de una propaganda lésbica.

Criterios aparte si son validos o no los argumentos para prohibirla, el mensaje final para las organizaciones patrocinadoras de la valla censurada es que deben entonces construir su propia infraestructura urbana para propagar su ideología sin miedo a que la moral conservadora, dueña de los principales espacios públicos les impida ejercer el derecho a expresarse.

¿Qué valores daña? ¿Los de la mayoría? Es posible que sí, pero ¿existe un estándar de oro de que son los valores en una sociedad hibrida como la nuestra?

Yo personalmente encuentro una debilidad en el argumento de Sherman Calvo, su moral burguesa está fundamentada en mitos – que podría enumerarlos en otra ocasión- y, esto produce valores estáticos, haciendo  entonces un país sin desarrollo histórico. Aunque sea sagrada para su clase social no hay una única moral.

Viridiana, considerada una de las 100 mejores películas de la historia del cine y la mejor del cine español fue vista por el mismo dictador Francisco Franco debido al escándalo que se armó por parte de sectores religiosos del contenido inmoral del filme.

Franco no encontró nada malo en ella, pero evitando confrontar con los nacional católicos la prohibió y ordenó quemar todas las copias. Solo se salvó la que se había enviado a Paris.

Para los inmovilistas nunca será de buen gusto lo que contradiga su ideología sea esta una valla salvadoreña o una película de Luis Buñuel.

¿Publicidad, cómplice de crímenes contra la vida?  
Somos propensos los humanos a la adicción de los azucares, grasas y sal, esto es gaseosas, comida chatarra y boquitas empaquetadas, estos a su vez en exceso pueden producir entre otras enfermedades insuficiencia renal.

¿Ha hecho algo CNP por advertir por cuestiones de salud y ética en esa publicidad que desde niños vuelve adictos a los salvadoreños de estos productos, exponiéndolos a graves y crónicas enfermedades de por vida? Desde luego que no, porque eso sería atentar contra el nuevo Dios: el mercado  que no te obliga a comer allí.

La doble moral de los dueños de medios conservadores salvadoreños es que se olvidan que en El Salvador hay dos identidades en lucha constante: una legitimadora que es introducida por el stablishment desde la publicidad, que en los últimos años ha instalado un nacional confecionalismo que Francisco I ha condenado recientemente.

Y, la otra de resistencia que es la que generan actores que han sido devaluados y estigmatizados por las instituciones dominantes. Esto que es de cajón en teoría de la comunicación ocasiona con razón que en palabras de CNP la propaganda lésbica salvadoreña sea ilícita e inmoral in saecula saeculorum.

Lo grave que sin haber sido oídos y vencidos los anunciantes en juicio como dice la Constitución un código de publicidad que no ha pasado por la Asamblea Legislativa impere con el solo argumento del inmoral pecado.  

El TSE ¿censura?
Convertir el elemento positivo del adversario político en negativo es el objetivo de un partido que no tiene propuestas realizables.

Si estamos de acuerdo que el salvadoreño es conservador lo que no significa necesariamente correcto, la lógica elemental nos dice que durante una campaña solo basta dispararle el chip del miedo, esto consiste en volver distinto de la mayoría al FMLN.

Los salvadoreños con mala crianza, poco conocimiento y mediocre educación están llenos de prejuicios interesados sobre ellos mismos, estos interfieren en nuestros juicios de valor. Propensos a la confusión son realistas ingenuos.

Funciona así: el miedo que es parte desde la prehistoria de nuestro sistema de supervivencia nos hace reaccionar el sistema límbico que comprende regiones como el hipocampo y la amígdala a su vez administradores de las emociones.

Buscan que nuestro cerebro edite y censure selectivamente la verdad para deshumanizar al FMLN. Cuando ARENA sostiene que los otros son asesinos o enemigos de los Estados Unidos predispone que el cerebro social no vote por Sánchez Ceren. Todo  basado en una información que la comunicación difunde de forma pagada sabiendo que son intereses creados.

Entonces los mass media que deben de servir para contrarrestar odios, prejuicios, exclusión, xenofobia, homofobias y miedos se transforman como bien lo dijo el presidente chileno en cómplices pasivos de la perversión de un bien público que les ha sido concesionado.

Dicho acto, deliberado o no tiene que tener consecuencias que ahora el TSE a determinado en multas pecuniarias. 

Los medios de comunicación y CNP y ahora el FMLN lo saben. Ese mecanismo disparador se llama guerra sucia. Y los mass media no pueden desentenderse de su responsabilidad social de permitir mensajes de miedo que generalmente favorecen a ARENA. Negarlo es cínico.

Existen estudios como el de la Comisión de La Verdad que señalan como desde la prensa se incitó a la muerte de los padres jesuitas de la UCA; incluso la portada en los ochentas en un matutino de derecha que sugería se le practicara un exorcismo a Romero ya que se había vuelto comunista.

Hace poco el mismo periódico que defendía como medida de seguridad a los grandes empresarios la no publicación de los nombres y cantidades de sus evasiones fiscales por riesgo de secuestro publicaba exponiéndolos a la renta de las pandillas la lista de nombres, salarios y ubicación de personal del MINSAL.

Igualmente los medios publican sin reparo la lista de morosos del sistema financiero o ex empleados sin ningún análisis conocido de CNP si se está afectando o no con esta práctica el honor o prestigio de estas personas.

Los medios jamás han pedido perdón por haberse prestado o hacerse los desentendidos de su colaboración tácita o expresa en las guerras sucias pasadas. No hablamos de imparcialidad sino de aspirar a la objetividad suprema.

La decisión de ir tras los medios de comunicación que no publicarían un spot, campo pagado o cuña radial que cuestione la virilidad de Norman Quijano por no estar casado y que si pautan sin hacer preguntas a las organizaciones fantasmas opuestas a la derogatoria de la Ley de Amnistía y que cada elección aparecen de la nada recordando lo asesino que es Salvador Sánchez Ceren o, desprestigiando personalmente ahora a Tony Saca; es correcta, ya que responder por esa parcialidad cínica que es su decisión de tomar siempre bando en una campaña electoral pretendiendo vernos la cara de idiotas a los salvadoreños estudiando la historia es proporcionalmente justa.


Se habla de leyes de suizos en El Salvador, efectivamente tampoco tenemos medios objetivos en nuestro país. Así por unos – los más poderosos- pagan todos.     

1 comentario:

  1. Es muy importante la ética en los medios, sin embargo si fuera obligada no sería ética sería una ley, hay que motivar a las empresas a que asuman una responsabilidad con su sociedad y así mejor las campaás publicitarías que aparecen en los medios

    ResponderEliminar