CONSEJOS PARA PINOCHO

Lo dicho la arrogancia y vanidad son como el agua y el aceite que no favorece a ningún sapo hocicón, mas si este aspira a una carrera dentro de la política. Quizá algunas veces es preferible quedarse callados, pero el ego traiciona.






Buscaba la nota que diera muestras de vida de Mondry para comunicarle que pronto me envían la carta que le publicaron al Boss años atrás por andar diciendo viejas pupuseras, pero en cambio me encontré las letanías de Estafy en la pluma de Manrique.

Criticar por criticar no es nuestro menester, ya que nuestros puntos de vista y/o señalamientos se encuentran debidamente referenciados y/o soportados. Decir los que otros omiten o tergiversan por convicción no por un interés, mostrar la cara, nombre y apellido nos da la entereza para hacer uso de nuestro derecho de expresión con propiedad sin necesidad de escondernos en el anonimato con la intención de difamar como bien lo ha hecho Mondry.

Hablar y/o comentar del flamante candidato como le vanagloria Manrique es como bien decimos los salvadoreños gastar saliva por gusto, si al caso quizá valdría la pena analizar como conejillo de indias en un laboratorio de psicología para tratar de entender tal personalidad ególatra y narcisista que lo lleva adoptar la actitud de un fanfarrón adicto a la charlatanería, además de petulante y pretencioso que solo él se la cree, que el mundo le tiene envidia ya que es el único que invento la orilla azul de la bacinica. Ello en buen calo es mediocridad.





Como ya bien lo ha dicho El-Omar, puede hacer lo que su santa gana de ronque pero:

Cito
” No puedes bajo ningún motivo denominarte ni líder ni representante de esta comunidad honrada y trabajadora. Puedes, porque es tu derecho postularte para lo que quieras, pero no usando la comunidad a la que nunca le pediste perdón o pagaste retribución.”

Más claro que el agua no puede estar.