En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

sábado, 24 de julio de 2010

NOTA SOBRE ENREDOS DE AMOR A LA SOMBRA DEL DOLAR

Por: Grego Pineda


Cientos de amantes del arte y la literatura se dieron cita en la Embajada de El Salvador en Washington D.C, para recibir con alegría, camaradería y entusiasmo la nueva novela del escritor salvadoreño Daniel Joya: “Enredos de amor a la sombra del dólar”.

En presencia del Embajador Salvadoreño ante la Casa Blanca y de muchos activistas comunitarios que también se hicieron presente a la convocatoria cultural, el poeta salvadoreño Vladimir Monge hizo la respectiva presentación del colega y connacional Daniel Joya, invocando el contexto histórico salvadoreño en que el novelista nació, creció y desarrolló su compromiso socio-político-literario con las causas populares allá por los años 80 y 90.

“La novela es una especie de historia individual afinada con vivencias colectivas, desahogos con los que pretendo presentar mi versión de la odisea hacia el Norte, mientras quedan atrás los nexos que nos dan razón de ser, sobre todo el amor que a todos nos marca, amor en sus distintas facetas: a la patria, la mujer, la lucha, la familia, a uno mismo, etc.” Así nos declara el literato Joya, quien también ha publicado la novela: “Sueños de un Callejero”, en el 2003.

Daniel Joya nació en el área rural de Santa Rosa de Lima, en el Oriente de El Salador y aunque proviene de una familia extremadamente pobre –según sus propias palabras-, ha logrado sobreponerse a esa condición a través de mucho trabajo, dedicación y visión; y por eso ahora es un Abogado de El Salvador con una Maestría en Derecho Internacional de la American University. Daniel radica en la zona metropolitana desde el año 2000.

Quien ya leyó la novela, como la abogada y notaria salvadoreña Bessy Blanco, nos comenta que: “El escritor usa palabras como signos de comunicación para producir cambios en la sociedad como demandaría Jaen-Paúl Sartre, pues la novela no resume únicamente la historia de una joven pareja enamorada, sino también el escenario socio-político en que esta se desarrolla. Aun cuando nuestro personaje es perseguido por los recuerdos de su amada, da la impresión que su amor por la patria prevalece ante cualquier otro interés a su joven edad.” Así nos ha resumido la Licenciada Blanco quien con entusiasmo recomienda la lectura de este nuevo aporte a las letras salvadoreñas.

Reciba de nuestra parte, Daniel Joya, nuestro reconocimiento y gratitud por dar su aporte y contribución a la construcción y reconstrucción de la Historia salvadoreña y especialmente en el capítulo importante y cada día más influyente: La Diáspora Salvadoreña.

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