Beatriz
Marvin Aguilar
Carlos Mayora Re en su columna de EDH titulada El Legado Político de Margaret Thatcher decía
una verdad irrefutable en cuanto a las ideas liberales de la fallecida ex
primera ministra británica: Tenía firmes y
claras ideas políticas: las personas primero, la sociedad después. Y para ello,
el deber del Estado es salvaguardar la
libertad personal, remover obstáculos a la libre iniciativa, empoderar a la
gente para que con el libre ejercicio de su trabajo, contribuyan primero al
bienestar propio y de su familia, y luego al de la sociedad en general.
¿Qué entienden los nacional-católicos como
libertad individual? ¿La libertad de decidir comerse una hamburguesa con
cebolla y tocino sin que un Estado todopoderoso nos diga que solo debemos comer
arroz con frijoles y tortilla?
La apología que Mayora Re hace de Thatcher es
reduccionista e interesada, su liberalismo es solo cuando de materia económica
se trate, la libertad para poder invertir, abrir un negocio, empresa y generar
riqueza, empleo para los pobres.
Esto visto a vuelo de pájaro no es malo pero,
en una nación como la nuestra en donde la desigualdad social impide a muchos,
la mayoría poder desarrollar habilidades empresariales, su mediocre educación
les priva de la creatividad y su marginalidad social les hace huraños a la
innovación está claro que entonces la libertad liberal económica está reservada a una elite que la mayor parte de las
veces vive años luz de los nativos.
Llama la atención porque nos presupone una
actitud ignorante o hipócrita del nacionalcatolicismo que alaba las ideas
económicas británicas de Thatcher pero nada dicen que el uno de noviembre de 1990 en
Inglaterra se aprobó la Ley de Fertilización Humana y Embriología, veamos:
Esta nueva norma desacopló la Ley de Preservación de
la Vida Infantil de la ley del aborto de 1969; desde ese año -1990- se permitió en el Reino Unido el aborto
inducido en casos de posible discapacidad o cuando estuviese en riesgo la salud
o vida de la madre.
Margaret Thatcher finalizó su periodo el 28 de
noviembre de ese mismo año. Es decir una de sus últimas acciones como primera
ministra del Reino Unido fue firmar una ley que despenalizó el aborto
terapéutico hizo eso sí, una reducción al tiempo para practicar un aborto de 28
a 24 semanas. Ya desde 1966 apoyó la terminación médica del embarazo.
El liberalismo de Thatcher era correcto es británico,
liberal en lo económico sus políticas crearon la City de Londres que hoy se ha
convertido en una cueva de ratas; su liberalismo social permitió el aborto
terapéutico. Su liberalismo político le permitió gobernar desde 1979 hasta 1990
y ser la primera mujer ministra de Inglaterra.
Ser liberal no solo está relacionado con no dejar que
el gobierno se meta cuando yo quiero hacer dinero. De igual se refiere a que el
Estado no se meta en la cama de nadie; y que deje que cada quien tome las decisiones
que desee sobre su cuerpo sea para abortar o para morir.
El liberalismo
no basa las leyes en la Biblia.
Respetuosa de sus principios liberales de no imponer
sus ideas a los demás por la fuerza o vía ley nunca los anglicanos impusieron a
los catolicos irlandeses su ley del aborto, allí continua siendo regulado por
la ley penal. Aquí los conservadores fusilaron a Gerardo Barrios, un liberal
que sentó las bases de la economía cafetalera con la cual después se enriquecerían
quienes lo asesinaron.
El artículo de Mayora Re es la prueba de que la
historia salvadoreña continúa repitiéndose ya por 200 años: los conservadores se apropian de las ideas
liberales para torcerlas a su gusto y conveniencia. Para ellos Thatcher es
anticomunista pero eso no basta para sentirse liberales británicos en
guanacolandia.
José María Aznar ex presidente español en unas
desafortunadas declaraciones dijo: yo deseo tener la libertad de podernos
embriagar y manejar si así lo deseo, sin que ningún Estado me diga que no
puedo. Luego añadió si no afecto a terceros pero, ¿cuán fácil es borracho matar
a alguien con un automóvil? Finalmente luego de la ola de críticas a su burrada
terminó matizando esa opinión de cómo entendía la derecha española la libertad
individual.
Corolario:
La penalización de los tres tipos de aborto en
El Salvador fue hecha sin consultar con los diversos sectores involucrados en
la temática, lejos de la ciencia y asustando a diputados ignorantes que vieron
alambres y pinzas extrayendo fetos que luego para expiar sus pesadillas a causa
del video hicieron diputada honoraria a la Virgen María.
El caso de Beatriz refleja dos cosas muy
importantes: que solo a los pobres les toca soportar el enorme peso de las
enfermedades y nula educación.
Y lo segundo, que si ahora Beatriz está
“aislada” por “feministas pro aborto” como tan irresponsablemente sataniza Si a la Vida debe ser debido aquello de
lo que se quejó el Papa Francisco cuando decía: dejen de ser gestores tienen
que salir a la periferia, donde hay sufrimiento, sangre derramada, ser pastores
con olor a oveja.
En El Salvador el trabajo pastoral se hace por
Facebook.
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