En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

lunes, 30 de agosto de 2010

¿QUIEN ASESINO A LOS SALVADOREÑOS EN TAMAULIPAS? POR MARVIN AGUILAR

Heriberto Lazcano Lazcano es el numero uno de los zetas, la banda que presuntamente masacro 72 latinoamericanos que se dirigían hacia los Estados Unidos. Tiene afición por las mujeres rubias, las carreas de caballo y, la cacería de animales exóticos nativos de Coahuila y San Luis Potosí. Tiene 36 años, y es el jefe de aproximadamente 400 delincuentes que han convertido 18 estados en un mercado de drogas, extorsión, secuestro y homicidio.

Ingreso a los 17 años al ejército mexicano en la rama de infantería, para luego causar baja en 1998 con el rango de cabo de infantería, trabajó como guardaespaldas. La persona que lo motivo a dejar la vida castrense fue otro ex militar que había dejada las fuerzas armadas un año antes: Arturo Guzmán Decena, quien había sido contratado por Osiel Cárdenas Guillén jefe máximo del grupo de narcotraficantes conocido como el cártel de Golfo para que le organizara una especie de guardia pretoriana que debía consecuentemente estar integrada por ex militares.

Arturo Guzmán se hacía llamar Z-1 de allí el nombre de los zetas, que tiene origen en el color azul zeta de los uniformes de los oficiales del ejército. El subteniente Alejandro Lucio Morales Betancourt fue hasta su captura el Z-2.

La primera misión que recibieron fue la eliminación de todos los enemigos de Osiel Cárdenas. Y ante esa oportunidad Heriberto Lazcano Z-3 destacó inmejorablemente: ha participado en balaceras eliminando bandas rivales; igualmente en la tortura, asesinato de policías a los que luego desaparecía en tambos de 200 litros incinerados; ejecuciones de jefes narcos enemigos.

Surge el nuevo capo

El 14 de enero de 2002 fue capturado el tesorero de la organización: Rubén Sauceda Rivera; luego el 21 de noviembre de ese mismo año Arturo Guzmán Decena Z-1 murió en un enfrentamiento con militares en Matamoros; finalmente fue capturado Osiel Cárdenas Guillén el 14 de marzo de 2003.

Ante esta nueva realidad de los zetas, Joaquín el chapo Guzmán con su primo Arturo Beltrán Leyva deciden entrar con 200 pistoleros a los territorios del cártel del golfo ya que aparentemente estaba desintegrándose, comenzando una guerra.

Esta coyuntura permitió que Heriberto Lazcano Z-3 pasara a ser Z-1, además tomara el control de la organización sustituyendo a líderes tradicionales como Eduardo Costilla y Gregorio Sauceda capturado en 2009 y, comandara la guerra contra el chapo Guzmán.

Lo primero que hizo fue alimentar económicamente a la organización que estaba al borde de la quiebra, para ello recluto gente de Guatemala rediseñando a la organización con una nueva estructura similar a la del ejército, con la que llevó a cabo secuestros, extorsiones y homicidios dentro y fuera de Tamaulipas.

El verdugo alias de Lazcano, diversificó la organización creando células regionales especializadas por delito: “estacas” o grupos de 7 personas que operan a nivel municipal; “Halcones o vigías” auditores que supervisan de cuando en vez a todos ellos.

Brutal por su juventud y disciplinado por su formación, Lazcano es conocido por tener claro la diferencia entre amistad y negocios: las faltas de sus miembros las resuelve desde la suspensión de la alimentación hasta la ejecución. Otra característica introducida por él, fueron las operaciones espectaculares para liberar miembros de los zetas presos.

La disciplina juega un rol vital al momento de cumplir las medidas de seguridad diseñadas por la organización: el número de celular de Z-1 por ejemplo se guardaba bajo “Md” y si alguno de los miembros era capturado se debía botar todos los teléfonos a la basura, así como comprar toda una nueva red de radios.

La compañía

Los miembros de los zetas eran a la vez socios de la compañía nombre con el que se conocía internamente la banda criminal, una estrategia económica instaurada por Osiel Cárdenas, cada fin de año continua Lazcano organizando posadas en Matamoros donde se dan los informes financieros, cambios y nuevos nombramientos en las plazas donde opera la compañía, en esas mismas fiestas se pagan los aguinaldos, se rifan casas y automóviles para todos los miembros del cártel.

El verdugo, Z-1 o el lazca indicativos con que es conocido Heriberto Lazcano Lazcano comenzó dentro de esta dinámica comprándoles hasta 18 kilos de droga a los colombianos que operaban en Coatzacoalcos; una vez capturado Osiel Cárdenas, y con el gobierno federal persiguiendo al cártel de Sinaloa, en una alianza con Beltrán Leyva, que moriría luego, decide junto a Miguel Treviño Morales en una reunión en Torreón, Coahuila, separarse del cártel del golfo y fundar su propia organización, iniciando una nueva guerra contra los sicarios leales al cártel del golfo, convirtiéndose así en una amenaza grande para la seguridad estadounidense y mexicana, debido a que su forma de operar es violenta, intimidatoria y teniendo como contactos a oficiales corruptos.

Los Estados Unidos han girado órdenes de captura contra estos dos fundadores de la nueva organización de los zetas por delitos cometidos en territorio norteamericano. Con sus proveedores colombianos abasteciéndolos han montado una ruta de tráfico de drogas que opera en un corredor entre la frontera de México y Estados Unidos: Tamaulipas, Texas, Tabasco y parte de la península de Yucatán en la zona entre Guerrero y Michoacán.

La tarea de Lazcano es convertir a los zetas en el principal cártel de México, busca el acceso al mercado 23 mil millones de dólares anuales que genera la droga en EE.UU. Para ello, posee gerentes en la zona fronteriza y deja que las pandillas comercialicen las drogas. Están los zetas en la capacidad de garantizar las entregas a sus contactos en Estados Unidos, ya que cuentan con un brazo armado sofisticado y violento: todos son ex soldados de fuerzas especiales del ejército, manejan armamento pesado, conocen tácticas militares especializadas, equipos de comunicación sofisticados, inteligencia y espionaje.

Los cárteles mexicanos de la droga ingresan el 90% de la cocaína que se consume en territorio estadounidense, además de 9, 000 toneladas de mariguana sembrada en México, 17 toneladas de heroína y una cantidad indefinida aún de metanfetaminas. Los indocumentados latinoamericanos son por ahora un nuevo eslabón dentro de la cadena de distribución y de ingresos, así como una manera de intimidar al gobierno federal para que detenga la lucha contra el narcotráfico.

En lo personal, concuerdo con los que sostienen qué la inmigración salvadoreña tiene su origen en las dificultades familiares, resuelve, una vez alcanzado el sueño americano de forma temporal las vicisitudes financieras, pero el costo es la desintegración familiar, y esto jamás se compensara con dinero. Muchos compatriotas exageran, magnifican sus problemas aquí, allá no tienen libertad, al ser indocumentados, no existen y eso les cambia el carácter de forma violenta. Esto obliga una reflexión: muchas veces desde la derecha enarbolamos la bandera de la defensa de la familia, de los valores familiares, pero se les olvida a quienes esto hacen que el derecho a la vida incluye: una vida digna, una educación que desarrolle al individuo, un trabajo decente, salud, y vejez en tranquilidad. Nadie debería emigrar en búsqueda de estas cosas.

Nota: fuente del articulo testigos protegidos de la SIEDO de México: “Karen”, “Rufino”, “Rafael”, “Gabriel”, “Yeraldín”.

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