En apoyo a Fernando Lugo

En apoyo a Fernando Lugo

Marvin  Aguilar

Es posible que el ex presidente Lugo sea de izquierda y yo no le hubiese votado; es además censurable que siendo obispo haya embarazado muchas mujeres mandando al diablo el celito que juró cumplir. Grave aun, que le haya tomado mucho tiempo aceptar la paternidad de varios de sus hijos. Incluso que el método con que se trató la crisis de los campesinos carperos en Ñacunday cuyo allanamiento dejó 11 campesinos y 6 policías muertos haya sido mal manejado en la acción, situación en la cual no se encontraba presente el presidente Lugo, de la cual es necesario que se asuman las respectivas responsabilidades de todos los involucrados estatales; la utilización cuarteles por jóvenes socialistas que no pasa de ser un rumor; pero de allí a culpar de todo a Lugo y realizar un juicio de un día es una monstruosidad política que oculta en realidad otra cosa.

Los senadores que han destituido de forma rápida, expedita, ya con un veredicto preparado de culpable de antemano al presidente del Paraguay en el congreso no han hecho otro cosa que disfrazar de legal un golpe de Estado contra un adversario político molesto para quienes lo llevaron al poder y la oportunidad de oro para la derecha para destruir al primer gobierno de izquierda de ese pais.

No es que estemos de acuerdo con que la izquierda gobierne sin controles y tirándose la ley como desearan muchos aquí, lo que nos parece inadecuado es que no se le deje –cuando ha ganado las elecciones limpiamente-  gobernar boicoteando su gestión, y que se haga cualquier cosa por terminar con sus gobiernos, sólo para demostrar una vez más, cuanto sea posible que seguimos siendo los latinoamericanos el pueblo que acertadamente describe Gabriel García Márquez en Cien Años de Soledad: Macondo.

Es vano hacer con menos lo que requiere de más

Las consecuencias que acarrea para el país esta decisión política de la derecha y la izquierda paraguaya es la posible suspensión de combustible de Venezuela a Petropar; Brasil y la Argentina han anunciado no estar dispuestos a reconocer un gobierno que no haya surgido de un proceso transparente, legal, justo y, que no haya agotado todas las instancias democráticas que establece la Constitución Paraguaya, igualmente la condena de UNASUR parece inminente.

¿Ha llenado todos los requisitos legales el juicio de Lugo? El congreso ha obviado un recurso presentado ante la Corte Suprema de Justicia para que determine la inconstitucionalidad del acto de los parlamentarios, esta determinaría si no hay una grave agresión al órgano ejecutivo, nulidad o vicios en la acción de destituir al gobernante.

Por otro lado los plazos concedidos fueron arbitrarios: 17 horas para preparar la defensa; el reglamento del juicio fue redactado posterior a la acusación, lo que viola el precepto jurídico de ser juzgado en base a ley pre existente; en resumen los legisladores paraguayos han dicho: cualquier acción o hecho que ocurra bajo la presidencia de alguien será mal desempeño de funciones, puede por ello se destituido.

Que comience América Latina con semejante precedente a destituir presidentes que no logren sacar de la pobreza, disminuir la inseguridad, y similares males que nos aquejan a los pueblos y que nunca podrán ser atribuidas a la maldad de un mandatario – a menos que se pruebe-  ya que son culpa, en honor a la honradez, de la estupidez nacional que nos embarga a los provincianos habitantes periféricos.

No se puede decir que una resolución judicial que ha sido tomada con discrecionalidad, sesgo político, oportunidad sobre el adversario llene los requisitos para que la comunidad internacional reconozca dicha acción. Ha sido una salida a la hondureña la que han utilizado los paraguayos, no se pudieron esperar a las elecciones para hacer un traspaso civilizado de gobierno; pensamos los latinos que con derrocar a una persona al día siguiente nuestros países serán mejores y habrán dado el salto al primer mundo, ese que se esta desmotando frente a nuestros ojos y aun no nos damos cuenta.

Mis condolencias para la democracia paraguaya.