19NOV2012-001
Nos cuentan que el enfrentamiento por la hegemonía en Arena, entre los ex-presidentes del siglo pasado, Alfredo Cristiani y Armando Calderón Sol, ha llegado hasta el nivel de los insultos y las amenazas, por la decisión de “Chaquetón” de llevar el pleito a los medios de comunicación la semana pasada, asesorado por el negro Flores (http://www.elfaro.net/es/201211/noticias/10208/).
De la misma manera se confirma nuestra tesis de que Are
na se fragmenta y se dirige a la derrota el 2014, debido a esta grave crisis (http://www.elfaro.net/es/201211/noticias/10234/), en la que se trata de hacer prevalecer los intereses económicos de las diferentes corrientes de poder, a las que pertenece el partido de la extrema derecha.
Según nos dicen, luego de las declaraciones a la prensa, Cristiani amenazó a Calderón Sol con sacar a la luz pública el dinero que ha recibido por muchos años de la partida secreta de Casa Presidencial, lo cual ascendía a diez mil dólares mensuales para el ex-presidente y otra cantidad similar para su esposa. Así mismo le recordó las décadas que su hermana Milena ha sido diputada, además de los cargos, reales y fantasmas, dados en los diferentes gobiernos areneros a sus parientes, incluyendo sus hijos, quienes fueron nombrados en el servicio exterior para estudiar en Washington. Dicen que menos mal que Cristiani no le menciono nada del caso Katia Miranda a Calderón Sol, pues eso lo hubiera descompuesto más de lo que estaba, al punto que le daba un infarto.
Calderón Sol, quien le guarda un inmenso resentimiento a Cristiani desde 1988, por no haberlo escogido como su candidato a vicepresidente entonces, le recrimino a Cristiani que cuando este fue elegido candidato presidencial, las empresas de su familia estaban quebradas, viviendo del dinero de su esposa, pero que su paso por la presidencia lo convirtió, como por arte de magia, en uno de los hombres más ricos del país.
Nos cuentan que ambos se culparon del enriquecimiento que experimentaron ambos con la privatización de la banca, Antel, las empresas eléctricas y las AFP.
Cristiani le recordó que en 1993 el calló la verdad, ya que Roberto d’Aubuisson Arrieta no quería a Calderón Sol como candidato presidencial, pues antes de morir el líder arenero le había recomendado a Cristiani que Arena llevara a Roberto Murray Meza como candidato en 1994, no a Calderón. En ese entonces, Calderón Sol utilizo la misma táctica que Norman Quijano ha utilizado este año para ser el candidato, como ha sido fomentar la intriga y la desunión en el partido y con ello imponerse como candidato.
La conversación, que fue extensa según nos dicen, termino con una amenaza clara de parte de Calderón Sol, quien le dijo a Cristiani que no importaba lo que debía de hacer, pero que lo quitaría pronto de la presidencia de Arena a como diera lugar. Cristiani, con su parsimonia hipócrita e irónica, sello la álgida discusión retándolo a hacerlo, diciéndole además a Calderón Sol que pronto habrá un nuevo candidato presidencial en Arena, sustituyendo a su ahijado Norman Quijano por Eduardo Zablah, a quien el gran capital del país, utilizando a los fundadores del partido como herramientas para llegar a las bases, ya han escogido para abanderar la fórmula presidencial de la extrema derecha, acompañado de Mario Salaverría, empleado de Tomas Regalado Dueñas, quien ha condicionado su aporte a la campaña a esta selección.
Mientras tanto, el negro Flores se esconde en la ancha y oscura figura de Calderón Sol, a quien pronto le clavará el cuchillo por la espalda y buscará, como siempre, salirse con el pedazo más grande del pastel. Se cree que el negro anda en busca de una nueva presa, con quien ponerle los cachos a su esposa, así como lo hizo cuando viajo a Mónaco, a la boda real, acompañado de la dama de turno.
Entre tanto, Quijano no haya que hacer, apareciendo a punto de llorar en todos los medios que puede, haciendo creer que el va a ganar, rogando indirectamente para que no lo quiten de candidato. Con toda la tensión en el ambiente, no sería remoto que el alcalde capitalino, con su avanzada edad y grave salud, sufriera un ataque al corazón pronto.
En Arena arde Troya...
Según nos dicen, luego de las declaraciones a la prensa, Cristiani amenazó a Calderón Sol con sacar a la luz pública el dinero que ha recibido por muchos años de la partida secreta de Casa Presidencial, lo cual ascendía a diez mil dólares mensuales para el ex-presidente y otra cantidad similar para su esposa. Así mismo le recordó las décadas que su hermana Milena ha sido diputada, además de los cargos, reales y fantasmas, dados en los diferentes gobiernos areneros a sus parientes, incluyendo sus hijos, quienes fueron nombrados en el servicio exterior para estudiar en Washington. Dicen que menos mal que Cristiani no le menciono nada del caso Katia Miranda a Calderón Sol, pues eso lo hubiera descompuesto más de lo que estaba, al punto que le daba un infarto.
Calderón Sol, quien le guarda un inmenso resentimiento a Cristiani desde 1988, por no haberlo escogido como su candidato a vicepresidente entonces, le recrimino a Cristiani que cuando este fue elegido candidato presidencial, las empresas de su familia estaban quebradas, viviendo del dinero de su esposa, pero que su paso por la presidencia lo convirtió, como por arte de magia, en uno de los hombres más ricos del país.
Nos cuentan que ambos se culparon del enriquecimiento que experimentaron ambos con la privatización de la banca, Antel, las empresas eléctricas y las AFP.
Cristiani le recordó que en 1993 el calló la verdad, ya que Roberto d’Aubuisson Arrieta no quería a Calderón Sol como candidato presidencial, pues antes de morir el líder arenero le había recomendado a Cristiani que Arena llevara a Roberto Murray Meza como candidato en 1994, no a Calderón. En ese entonces, Calderón Sol utilizo la misma táctica que Norman Quijano ha utilizado este año para ser el candidato, como ha sido fomentar la intriga y la desunión en el partido y con ello imponerse como candidato.
La conversación, que fue extensa según nos dicen, termino con una amenaza clara de parte de Calderón Sol, quien le dijo a Cristiani que no importaba lo que debía de hacer, pero que lo quitaría pronto de la presidencia de Arena a como diera lugar. Cristiani, con su parsimonia hipócrita e irónica, sello la álgida discusión retándolo a hacerlo, diciéndole además a Calderón Sol que pronto habrá un nuevo candidato presidencial en Arena, sustituyendo a su ahijado Norman Quijano por Eduardo Zablah, a quien el gran capital del país, utilizando a los fundadores del partido como herramientas para llegar a las bases, ya han escogido para abanderar la fórmula presidencial de la extrema derecha, acompañado de Mario Salaverría, empleado de Tomas Regalado Dueñas, quien ha condicionado su aporte a la campaña a esta selección.
Mientras tanto, el negro Flores se esconde en la ancha y oscura figura de Calderón Sol, a quien pronto le clavará el cuchillo por la espalda y buscará, como siempre, salirse con el pedazo más grande del pastel. Se cree que el negro anda en busca de una nueva presa, con quien ponerle los cachos a su esposa, así como lo hizo cuando viajo a Mónaco, a la boda real, acompañado de la dama de turno.
Entre tanto, Quijano no haya que hacer, apareciendo a punto de llorar en todos los medios que puede, haciendo creer que el va a ganar, rogando indirectamente para que no lo quiten de candidato. Con toda la tensión en el ambiente, no sería remoto que el alcalde capitalino, con su avanzada edad y grave salud, sufriera un ataque al corazón pronto.
En Arena arde Troya...
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