En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

sábado, 13 de noviembre de 2010

LA MASACRE DE LA UCA FUE UNA"ESTUPIDEZ", SEGUN CRISTIANI

Tomado de Contra Punto.Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, la definición de cinismo es: “Desvergüenza en el mentir o en la defensa y práctica de acciones o doctrinas vituperables”.
Por Fernando de Dios

SAN SALVADOR – El ex presidente de la República (1989-1994), Alfredo Cristiani, calificó de “estupidez” la decisión de “algunos oficiales del ejército” de asesinar a seis padres jesuitas y dos empleadas en la Universidad Centroamericana José Simeón Cañas (UCA) el 16 de noviembre de 1989, cuando él era el Comandante en Jefe de la Fuerza Armada.

En una información elaborada por una cadena de televisión local, el ahora presidente del Comité Ejecutivo Nacional (Coena) del partido derechista Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), hacía un repaso de la ofensiva “Hasta el tope” que la guerrilla lanzó hace 21 años y que iniciara el 11 de noviembre de 1989 con la toma de la Colonia Escalón, donde estaban ubicadas entonces las residencias de las familias más acaudaladas, así como las embajadas acreditadas en El Salvador.

En medio de la campaña bélica, la UCA fue objeto de otra campaña: la mediática por parte de la prensa afín al gobierno y la del gobierno mismo. Se le acusaba al centro de estudios regentada por los jesuitas de ser un bastión guerrillero y ariete mundial de la Teología de la Liberación.

En la madrugada del 16 de noviembre de aquel año y en medio de la ofensiva rebelde, un comando especial del ejército entró en el campus universitario y asesinó a seis religiosos, a una empleada y a su hija de 16 años. Entre los fallecidos estaba el padre Ignacio Ellacuría, rector de la institución y eminente intelectual y teólogo.

En el reportaje emitido por el Canal 2 de Telecorporación Salvadoreña (TCS), el ex presidente Cristiani interpretó la masacre de la UCA como un error estratégico, porque según él, hizo crecer la presión sobre la Fuerza Armada, que en esos momentos enfrentaba un proceso de negociación con la entonces guerrilla Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) para terminar con el conflicto armado.

“Le llamo una estupidez (a) la decisión de algunos oficiales del ejército de asesinar a los padres jesuitas. Les trajo una enorme presión, incluyendo desde el mismo gobierno nuestro, porque tenían que ir a aceptar lo que era el proceso de negociación y buscar una salida a través de esa vía”, opinó Cristiani.

El partido ARENA y los responsables de la Fuerza Armada de aquellos años siempre han sostenido que la cúpula militar y el gobierno no tenían conocimiento de que se fuera a producir el múltiple asesinato y que la decisión había sido tomada por mandos medios.

En 1991 concluyó un proceso plagado de irregularidades por el que fueron condenados dos de los siete militares imputados por la masacre. Ambos quedaron en libertad dos años después gracias a la Ley de Amnistía impulsada por el gobierno de Cristiani.

En 2000, el Juzgado Tercero de Paz de San Salvador sobreseyó, por considerar que el crimen había prescrito, una denuncia en la que se señalaba como responsables a 14 altos mandos del ejército y al propio Cristiani.

A pesar de que esa resolución estableció que para este caso no aplica la Ley de Amnistía, los repetidos intentos de que se reabra el caso en El Salvador no han tenido éxito.

Ante esta realidad, el Center for Justice and Accountability (CJA) y la Asociación Pro Derechos Humanos de España presentaron una querella en la Audiencia Nacional de ese país europeo, que abrió un nuevo proceso dirigido por el juez Eloy Velasco contra los mismos 14 integrantes de la cúpula militar de 1989.

 Cristiani implicado

A principios del mes de julio, se supo que un testigo protegido, ex militar salvadoreño, declaró ante el juez español que la decisión de asesinar a los religiosos jesuitas fue tomada por la cúpula militar de 1989 y que el entonces presidente, Alfredo Cristiani, “se interesó por la masacre” después que ésta se produjera, según publicó el diario español El Periódico, de Catalunya.

El coronel José Luis García, perito y experto militar argentino, quien estuvo en el país en 1990 y 1991 conociendo sobre el caso, también declaró ante el juez Velasco que, dadas las circunstancias e implicaciones del hecho y en base a sus investigaciones, lo más plausible es que el Alto Mando salvadoreño diera la orden o, al menos, que era imposible que no supiera que se había dado.

Otro matutino español, el diario El Mundo, publicó el mismo día otra información basada en documentos en poder del medio en los que se comprobaría que, tras decidir la masacre, el entonces ministro de Defensa, Rafael Humberto Larios, llamó a Cristiani para informarle y no recibió ninguna contraorden del que, como jefe de Estado, era Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas.

Por tanto, según esta información, tomada de manuscritos que supuestamente reproducen conversaciones de los mandos militares sobre las decisiones que tomaron en la madrugada del 16 de noviembre de 1989, Cristiani fue informado, antes de que se produjera, de que un comando iba a penetrar en la UCA e iba a asesinar a los padres jesuitas y no objetó la decisión de los militares.

El juez Velasco, que ya envió tres peticiones de información sobre los ex integrantes de la cúpula militar, de las cuales la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador sólo ha respondida a una, podría cursar en breve órdenes internacionales de detención contra ellos e incluir en la lista a Alfredo Cristiani, según la abogada del CJA Almudena Bernabéu.

Ésta calificó las declaraciones del ex presidente de “falta absoluta de respeto” a los familiares de las víctimas y a todos los salvadoreños.

Bernabéu considera que Cristiani, como Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, cometió una absoluta negligencia e irresponsabilidad y que después encubrió y protegió a los responsables de la masacre e hizo lo posible por confundir a los salvadoreños y al mundo.

Si eso no fuera suficiente, dijo la letrada a ContraPunto, “ahora ejerce aún mayor osadía y falta absoluta de respeto llamándolo estupidez, y a quienes un día protegió, hoy los llama estúpidos en lugar de asesinos”.

El director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA (Idhuca), Benjamín Cuéllar, considera que, con estas declaraciones, el ex presidente parece querer desligarse de la toma de aquella decisión, ahora que el proceso en España está tomando fuerza.

En su opinión, lo mejor que podría hacer Cristiani, si lo que quiere es que ese asunto no le salpique, es decir quiénes fueron los que él llama estúpidos, y dejar de encubrirlos como ha estado haciendo los últimos 21 años.

http://www.contrapunto.com.sv/index.php?option=com_content&view=article&id=4370:noticias-de-el-salvador-contrapunto&catid=47:politica-nacionales&Itemid=57

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