En una cita bibliográfica, Violeta Bonilla (1926-1999) expresa sobre el significado de la figura: “Quise representar un hombre sin ataduras, sus manos sueltas expresan la libertad intangible, y los cuatro picos del fondo representan otras cuatro naciones centroamericanas”

viernes, 26 de agosto de 2011

VIEJUEMIERDA

“Responde al necio como merece su necedad. Para que no se estime sabio en su propia opinión”. Proverbios 26: 5




http://www.uca.edu.sv/filosofia/index.php?cat=87

El siguiente es un fragmento del texto "De cómo y por qué Roque Dalton llamó ‘Viejuemierda' a don Alberto Masferrer", escrito por Luis Melgar Brizuela:

La escritura masferreriana responde a las tendencias democratizantes, humanistas e idealistas de finales del siglo XIX y, más o menos, las primeras tres décadas del siglo XX. En ese lapso, la utopía masferreriana, luego articulada al laborismo araujista (1930-1932), de influencia inglesa, era auténtica, si bien resultó inviable. Después el masferrerismo devino retórica, manipulación discursiva, envoltura del reformismo de la dictadura oligárquico-militar. A este respecto, merecen citarse las consideraciones de dos de nuestros mejor reconocidos sociólogos: Rafael Guidos Véjar y Rafael Menjívar Larín.

Ambos autores coinciden en ver a Masferrer como ideólogo del proyecto burgués, modernizante, democrático si se le compara con el del dictador Martínez, pero que fracasó en 1932. Ambos caracterizan el vitalismo como un reformismo que resultó inviable y tuvo que ceder el espacio político nacional a una especie de refeudalización. El uso de Masferrer por parte de esos regímenes dictatoriales, refeudalizantes, resultaba, por tanto, espurio. Eso es lo que denuncia Dalton tan acremente.

Dalton muestra un exceso de ideología al descalificar tan taxativamente al bueno de Masferrer, pero a pesar de ese y otros excesos de su vida y de su obra, se muestra consecuente con su sentido del compromiso militante y de entrega a la lucha de clases. La diatriba antimasferreriana es parte del pragmatismo revolucionario de nuestro poeta: puesto que los ensayos de aquel maestro servían tan hábilmente al reformismo oficial, enemigo ideológico de la revolución socialista, había que contraatacarlos como lo que eran: instrumentos de la contrarrevolución. Si el masferrerismo redituaba tanto a las clases dominantes, era del caso, según Roque, desenmascararlo a rajatabla. Para el contexto cultural y político de la pre-guerra, ¡Viejuemierda! resultaba un mensaje muy productivo: era un no rotundo al reformismo, y a la retórica de gobiernos y clases sociales que en su práctica política no tenían nada de democráticas ni de humanistas.

El radicalismo revolucionario de Roque lo lleva a desconocer la labor ingente de dos máximos patriarcas del modernismo salvadoreño: Gavidia y Masferrer, tratándolos sin ningún miramiento, de ¡viejito loco! al primero y de ¡viejuemierda! al segundo. Pero, propongo, el móvil esencial de esas diatribas no fueron en sí tan ilustres varones sino el uso que de su obra han hecho los sectores dominantes. Entonces, en el fondo, su blanco es la hipocresía de la retórica burguesa. En un momento de ascenso de la lucha armada y de polarización de la sociedad nacional, los ataques de Dalton a los santones del régimen sonaron bien para las fuerzas revolucionarias, contribuyeron, extremista pero consecuentemente, al acrecentamiento de la voluntad de lucha y de cambio. Por supuesto, para las fuerzas conservadoras fueron piedras de escándalo, imperdonables blasfemias de un poeta permanentemente satanizado y perseguido por el régimen político-militar entonces vigente.

Si examinamos la evolución literaria y cultural de nuestro país desapasionadamente, por encima de las ideologías y de las coyunturas políticas, deberemos admitir que Dalton pecó de severo. Aun así, empero, sin aprobar ni desaprobar esa radicalidad, advertimos una actitud consecuente con su credo político, el marxismo-leninismo, y con su utopía de un socialismo cuscatleco, en aras de lo cual y pese a los desaciertos que puedan señalársele, hizo entrega total de su vida y de su obra.

Puedes encontrar más información en:

• Dalton, Roque; Las historias prohibidas del pulgarcito, México, Siglo XXI, 1985

http://amediavoz.com/dalton.htm
http://members.tripod.com/~daltonicos/porqviejo.htm
http://www.patriagrande.net/el.salvador/roque.dalton/index.html

1 comentario:

  1. es bueno que nos des ignoremos en relación a la información que muchos tenemos y que durante bastantes años consideramos como verdad, esto es algo fantástico en lo que se refiere a nuestro desarrollo pero también tenemos que cobrar consciencia en el hecho que nos falta muchísimo por HACER en cuanto a la mejora de nuestra condición pensante, de hecho tenemos que procurar mas profundidad en nuestro intelecto pues por el momento es bien superficial.

    ResponderEliminar