Recientemente el Diario Co-Latino publico la entrevista hecha al señor Cónsul general de El Salvador en Long Island. De cuyo contenido emana todo un ramillete de halagos y piropos para la vanagloria del presidente de la Asamblea Legislativa.
Emoción que no dudamos fuese sincera ya que el día de su llegada, hasta el café olvido en el mostrador de la cafetería en el aeropuerto para salir a su encuentro, luego que alguien de la comitiva grito de emoción, ya viene, ya sale…y le recibiese con un efusivo abrazo de compañero.
Tal clímax quedo a la vista según las marquesinas de los semanarios locales, que hasta se permitió hablar un poco más de la cuenta de la emoción según consta en su declaración al Diario Co-Latino
Primero multiplica por 10 o más la cantidad de asistentes al día del salvadoreño; él dice que fueron entre 30 a 40 mil y el Newsday y la policía dicen que fueron 3 mil. A quién creerle?
http://www.newsday.com/long-island/salvadoran-festival-mirrors-hispanic-growth-1.3081517
Seguidamente el Cónsul general en su afán de ganar puntos con el presidente de la Asamblea Legislativa y posible candidato a presidente de la nación, sin querer queriendo emula a Estafael. Confronta las decisiones del presidente del ejecutivo Mauricio Funes y del canciller Hugo Martínez, al pedir al presidente del la asamblea que sea él quien se entrometa en asuntos del ejecutivo.
Reclama como éxito propio y como gestión suya y no de cancillería la invitación de los funcionarios y posibles candidatos presidenciales del FMLN Sigfrido Reyes y Oscar Ortiz
Además asume los roles de canciller y de vocero del ejecutivo. Intercediendo ante otros órganos del Estado, por ende sobrepasando su autoridad y funciones.
Sin ser expertos en la materia, suponemos que las peticiones que hace el Cónsul al presidente de la asamblea legislativa por ser consideraciones políticas, deben estar avaladas por el presidente de la República y en un segundo plano debiera ser el canciller el que las canalizara o en su defecto el Secretario de asuntos estratégicos o bien el secretario privado del presidente. Al parecer el señor Cónsul metió la pata en un campo que no es el suyo.
Sin percatarse. Pone en entredicho la promesa del presidente de la república y manifiesta “confiar” en la palabra de él respecto al voto en el exterior, cuando su función asumimos, es la de limitarse a expresar con certeza y seguridad la palabra empeñada del presidente de la república.
Tanta era su emoción que se olvido por completo que es uno más de los miembros de cancillería y que hay un canal jerárquico que respetar por norma administrativa. Sobrepasa la autoridad de sus jefes y pide al presidente de otro órgano del Estado que gestione ante el canciller mejoras en los consulados. Dejando en entredicho la capacidad del canciller de administrar adecuadamente el servicio exterior, al grado que los cónsules se ven obligados a pedirle directamente y de forma pública a otros órganos del estado que les solucionen sus peticiones. Además responsabiliza al canciller de la falta de servicios ya que afirma que ellos quisieran atender más y mejor al público pero debido a las decisiones superiores no pueden hacerlo.
Reclama al presidente Funes porqué no ha venido a visitar su jurisdicción consular y le recomienda de forma irónica que se acuerden de esta parte del planeta para que programen una visita. Solo faltó mencionarle al presidente que ha visitado más a Brasil y Disneylandia que a Long Island. Y casi ordena al presidente y demás autoridades a que vengan a participar de los bailongos que se tienen a bien organizar junto al”grupo de apoyo al consulado” como los tenido a bien denominar y agrupar a los amigos de batallas para que así logren más clientes o compatriotas.
Se alberga en mi mente la duda, al vislumbrar tanto vituperio cometido por una misma persona con semejantes declaraciones en contra de sus jefes y viniendo de la persona a quien correspondería adjudicarle su autoría.
Conocimos un poco de la saturada agenda cubierta por el Sr. Cónsul en esa semana de celebraciones, a través de fotos compartidas en las redes sociales, por lo que me nace la disyuntiva. La entrevista fue por teléfono o le enviaron las preguntas para ser contestadas, si fuese este último caso, no descartamos la factibilidad de que conto con ayuda y/o la asesoría de alguien que posee una convicción y formación diplomática además de buen alabador y loco tira piedras, ya que como el mismo lo afirma no le queda más que reírse y divertirse de sus imperfecciones al leer de nuevo sus escritos. Menos mal que no le rinde culto a Narciso, ya que quizá hubiese tenido un infarto de tanto reírse al momento de peinarse y verse al espejo todos los días.
http://www.diariocolatino.com/es/20110815/nacionales/95454/40-mil-salvadore%C3%B1os-festejaron-el-%E2%80%9CD%C3%ADa-del-Salvadore%C3%B1o-Americano%E2%80%9D-en-Nueva-York.htm#.Tkmv-wbMakU.facebook
Esta historia continuara.
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